Las juezas Arlín Ventura, Leticia Martínez y Milagros Ramírez acogieron la solicitud del Ministerio Público. Dispusieron que la expareja de Yocairi, Willy Antonio Javier, y los otros dos procesados cumplan la pena de 30 años en el 15 de Azua.
Fueron sentenciados por incurrir en actos de tortura y barbarie, además de violencia doméstica y de conformar una asociación de malhechores.
Tras escuchar la decisión Yocairi Amarante y su abogada Ivanna Rodríguez manifestaron su satisfacción por el fallo del tribunal y exclamaron que se hizo justicia.
Durante la audiencia, las fiscales litigantes Magalys Sánchez y María Silvestre pidieron 30 años para cada uno de los imputados. Los que acusaron de cometer actos de tortura y barbarie.
La investigación estableció que el imputado Willy Antonio Javier, expareja de Yocairi Amarante, ofreció RD$25,000 a Pedro Alexander Sosa Méndez para que perpetrara el ataque. Este roció ácido del diablo, a Yocairi en todo su rostro. El ácido del diablo es una mezcla de sustancias corrosivas que queman la piel y el tejido.
La acusación se sustenta en pruebas documentales, testimoniales, materiales, periciales e ilustrativas y detalla que el crimen sucedió el pasado 25 de septiembre de 2020. Mientras la víctima se desplazaba por el ensanche Luperón en el asiento delantero de un carro público, tras salir de su trabajo.
Este caso debe servir para que las autoridades agilicen la aprobación del nuevo Código Penal, el actual no contempla penas para este tipo de delitos. Como no está tipificado entonces se debe juzgar como tortura y barbarie, pero en el nuevo código sí está contemplado.
Pienso que 30 años no son suficientes para condenar este tipo de actos, tenemos que aprobar penas acumulativas. Pero que se tipifique a 40 o 50 años de pena máxima sin derecho a revisión ni consideración por conductas.
Esto es peor que quitarle la vida a una persona. Menos mal que esta joven Yokairi, tiene un espíritu que nos ha sorprendido a todos, pero no es fácil quedar con el rostro desfigurado.
El pago fue de 3,500 pesos en el inicio un monto que si calculamos el daño generado no sirve ni para una caja de pastillas. Pero si lo comparamos con la pena establecida los que hacen este tipo de cosas deberán pensarlo mejor. Lo que le corresponde a cada quien no les alcanza ni para el papel sanitario que estoy seguro lo van a necesitar bastante.
Por: Francisco Tavárez, El Demócrata.