Por: Francisco Tavárez
SANTO DOMINGO.- El presidente del Consejo Directivo del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (Indotel), Guido Gómez Mazara, junto al director general de Prisiones, Roberto Hernández Basilio, ha iniciado los preparativos para implementar un plan piloto de bloqueadores de señal en las cárceles del país. Este esfuerzo, que comenzará en el Centro de Corrección y Rehabilitación El Pinito, tiene como objetivo evitar que los reclusos sigan utilizando teléfonos móviles para delinquir desde la prisión.
La iniciativa de Gómez Mazara es audaz y necesaria. Las cárceles han sido, por mucho tiempo, centros desde los cuales se organizan actividades delictivas a través de comunicaciones móviles. Bloquear estas señales sería un paso decisivo en la lucha contra la criminalidad y fortalecería la seguridad pública.
Sin embargo, este tipo de proyectos no están exentos de desafíos. Las presiones externas pueden ser fuertes, ya sea por parte de sectores internos del sistema penitenciario o por actores que se benefician del descontrol en las cárceles. Además, la implementación técnica de los bloqueadores plantea interrogantes sobre su efectividad y posibles efectos secundarios en áreas circundantes.
Estemos atentos a cómo evoluciona este plan y a las reacciones que pueda generar, tanto dentro como fuera del sistema penitenciario. Este es un primer paso importante, pero será crucial monitorear de cerca cualquier presión o intento de sabotaje. El éxito del proyecto dependerá, en última instancia, de su correcta implementación y del respaldo de las autoridades para enfrentar posibles obstáculos.
