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ESTADOS UNIDOS.- Una jueza federal dictaminó que el Gobierno de Trump actuó ilegalmente al deportar a Kilmer Armado Abrego-García, un salvadoreño que fue enviado por error al Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot) en El Salvador. La jueza Paula Xinis ordenó su regreso a EE.UU., estableciendo que el proceso de deportación fue ilegal.
El Gobierno de Donald Trump tiene plazo hasta la medianoche del lunes para regresar a Abrego-García a los Estados Unidos, según la orden judicial emitida por el tribunal de Maryland. El inmigrante de 29 años había sido detenido por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) el 12 de marzo, luego de que su estatus cambiara y fuera enviado a un centro de detención en Texas. Posteriormente, el 15 de marzo, fue deportado a El Salvador en uno de los aviones que transportó a más de 200 venezolanos y salvadoreños a ese país.
Los abogados de Abrego-García presentaron una demanda alegando que su cliente estaba protegido por una orden judicial que impedía su deportación. El salvadoreño, residente en Maryland, había solicitado asilo y se le había concedido una suspensión de su deportación por parte de un juez, lo que debería haberlo protegido de ser enviado de vuelta a El Salvador, donde su vida corría peligro debido a su supuesto vínculo con la pandilla MS-13.
Un funcionario de ICE admitió que la deportación de Abrego-García fue un error, pero argumentó que las autoridades actuaron de “buena fe”. A pesar de esto, la jueza Xinis ordenó que su traslado a El Salvador fuera revertido por ser ilegal.
La familia de Abrego-García y miembros de la organización CASA se manifestaron en contra de su deportación, advirtiendo sobre el riesgo que enfrenta el salvadoreño en su país natal. Abrego-García está casado con una ciudadana estadounidense y es padre de un niño de cinco años y dos hijastros, todos nacidos en EE.UU.
Jennifer Vásquez, esposa de Abrego-García, expresó su devastación por la separación familiar: “Kilmar es un padre excelente; siempre ha estado ahí para nuestros tres hijos, y desde que nuestra familia se separó, me siento devastada y confundida. Perdí a mi pareja, mis hijos perdieron a su padre, por esta injusta separación familiar”.
