El exvocero de la Presidencia, Roberto Rodríguez Marchena, afirmó que el expresidente de la República Dominicana, Danilo Medina, se vio obligado a construir la Central Termoeléctrica Punta Catalina. Comprendiendo que la misma tendría que generar a base de carbón y no a gas. Luego de una conversación que este sostuvo con el expresidente de los Estados, Unidos Barak Obama, en Costa Rica.
Obligado, por la necesidad de RD de tener más y mejor generación eléctrica, producida a menor costo y vendida a precio razonable.
Obligado, porque ningún empresario quiso arriesgarse a construirla. ¡2,500 millones de dólares no los tiene, ni se le presta a cualquiera!, expresó en una secuencia de mensajes desde su cuenta oficial de Twitter.
Explicó que Punta Catalina provee el 30-35 % de la energía servida por el Sistema Eléctrico Nacional Interconectado (SENI). Y que provocó que casi 900 MW reconvirtieran su matriz, permitió la construcción de un gasoducto, hizo que desaparecieran los apagones. Y pudiera reducirse el subsidio, además de que aporta 15 millones de dólares mensuales al Estado.
Tuvo éxito Danilo Medina, a pesar de las dudas, dificultades y resistencias encontradas en el camino, asegura Marchena en su hilo.
Punta Catalina reconfiguró el mercado eléctrico del país, demostrando que el Estado sí puede intervenir. Y también solucionar dificultades o impasses que las empresas privadas no están en condiciones de resolver.
De acuerdo a Marchena, cuando el proyecto fuera entregado y en funcionamiento, el Estado tendría la posibilidad de recuperar la inversión. Vendería a empresas privadas -al valor de mercado- el 49 % de las acciones de una compañía que se crearía para su gestión. El Estado dominicano retendría el control.
Afirmó que no se advierte que el actual gobierno dominicano fuera consciente de la oportunidad que tiene el Estado de fortalecer sus finanzas. Además, su capacidad de acción al preferir el fideicomiso y no la recuperación de la inversión vía la venta del 49 % de CTPC.
Explicó que, para mayor desconcierto de un gobierno tan atento al decir popular, olvidó lo elemental de la secuencia del genoma del relato. La decisión política que se comunica insuficientemente o mal, es o termina siendo una mala política.
Lo prudente y conveniente es que el gobierno dominicano desista del fideicomiso, sopese mejor y recupere confianza. Porque la próxima decisión en carpeta podría ser qué hacer con las EDES, si privatizarlas o fideicomizarlas, concluyó.
Entendemos que la idea de decir que Danilo se vio obligado a construir Punta Catalina es una metáfora. Ahora bien, ¿También se vio obligado a admitir la corrupción que se vio en torno a esta obra?
Punta Catalina se presupuestó en 2,040 millones de dólares y terminó elevándose a más de 3,000 millones. Solo a Ángel Rondón terminaron pagándole 875 millones. ¿Acaso Punta Catalina fue aprobada en el Congreso y no recibieron dinero, las EDES lo hicieron por buena voluntad?
Todas las personas envueltas en este caso terminaron prácticamente exoneradas y el único que perdió fue el Estado. ¿También a eso se vieron obligados? A veces es mejor quedarse callado.
Francisco Tavárez, el Demócrata.