Reiterando la dinámica empleada con el psicólogo Mario Minaya en esta ocasión ofreceré los intercambios de preguntas de él al Demócrata y viceversa.
¿Cómo hace el demócrata para mantenerse enfocado en familia y valores, pero a la vez tener que lidiar con las oportunidades que este medio otorga?
¿Cómo armonizar esta vida que tú llevas con el mundo de tentaciones que tiene lo que haces?
Creo que lo importante es no creerse el personaje. Cuando estoy frente a las cámaras exponiendo mis ideas lo hago sobre la base de lo que soy como esencia.
Hay dos formas de lidiar con esto: una es convertir el personaje en la realidad y otra es distanciar tu esencia del personaje.
Todo el éxito que se pueda tener en los medios no nos otorga el derecho a sentirnos superior a nuestra familia, nuestra esposa. A anular el rol como padre.
Otro aspecto fundamental es que uno tiene que elegir entre ser feliz de manera permanente o vivir en un trauma constante. Nada que te dé felicidad por la puerta de atrás te va a dar paz. Tampoco pongo a prueba mis principios.
Pregunta a Minaya: ¿Qué tanto impacto está teniendo para la vida del ser lo que contamos en las redes que la vida personal?
Existió siempre el culto a la imagen. Antes era el afiche, el líder, etc. Eso se ha combinando con un fenómeno que se llama ansiedad al abandono. En el cual una persona que ya tiene un culto a su propia imagen, con un componente narcisista encontró una sociedad que vive del morbo.
Estamos en una sociedad que está volcada hacia afuera porque no tiene mucho adentro. Las personas necesitan hacer ruido para poder escucharse porque lo que tienen que decir no es valioso ni aporta.
El que en esencia tiene algo que ofrecer no tiene que montar publicidad porque su esencia es sus relaciones públicas.
Pero detrás hay un cuadro psicológico penoso. Esas personas que han construido su vida sobre la base de la imagen no saben que eso es una burbuja que explota con nada.
Mientras que los que han construido su vida sobre la base de su esencia tienen raíces y por eso pueden enfrentar cualquier adversidad en la vida.
Esta sociedad ha creado una cultura del bulto, el allante y el movimiento. Muchísima gente está convencida que eso da resultado, y yo estoy convencido de que no es así.
Cada persona debería exponer no más del 15% de lo que es por una razón: el árbol mientras más grande es, más profundas son sus raíces.
Pregunta al Demócrata: Francisco ¿Si tú llegaras a ser presidente qué podemos esperar de ti?
Si tuviera el privilegio de ser presidente de la República trataría de cambiar la oportunidad de acercar a la gente al ejercicio del poder.
Sobre todo, poder cambiar la realidad de los compromisos y de los grupos de poder. Lo más difícil de explicar desde el gobierno es por qué tú como candidato expones una cosa y en el poder otro.
Convocaría a los dueños del país que son diez familias, pero con las cámaras encendidas que todo el mundo los vea. Que hablemos con claridad qué hemos estado haciendo para que esta sociedad no avance.
Yo haría el primer gobierno donde no le daría espacio ni a la mentira ni al chantaje. El problema es que a veces me pregunto ¿en realidad está el país preparado para un gobierno en donde las cosas funcionen?
Aquí cerramos esta maravillosa conversación con Mario Minaya, un hombre con los pies sobre la tierra.
Por: Francisco Tavárez, el Demócrata.