Por:- Yolanda Urbano
Los residentes del emblemático sector San Carlos cansados de convivir con un sistema pluvial inoperante que, en vez de mejorar, agrava cada día la situación de salud y bienestar de la comunidad.
“Ya el mal olor nos tiene locos”, expresó con frustración una vecina , mientras señalaba una de las alcantarillas desbordadas que inundan las aceras con aguas residuales.
Las denuncias han sido constantes, aseguran los moradores, pero hasta la fecha, la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD) no ha ofrecido respuestas concretas ni soluciones duraderas.
Los comunitarios relatan que han recurrido a múltiples vías para denunciar el problema, incluyendo llamados a medios, cartas a instituciones y reuniones con representantes municipales, sin que se perciba un avance visible.
La desesperanza crece a medida que la situación se convierte en un foco de insalubridad que pone en riesgo a niños, envejecientes y toda la población del entorno.
“Es tedioso estar a cinco minutos del Palacio Nacional y tener que vivir entre charcos de aguas negras, con un hedor insoportable y sin la atención que merecemos”, dijo Liana Vasquez.
Reclaman un sistema pluvial funcional, digno y seguro, que les devuelva la tranquilidad y la salud que se ha visto tan comprometida por años de abandono institucional.