La capital dominicana ha vivido una jornada de serenidad este Sábado Santo. Diversos sectores del Distrito Nacional se han mantenido en calma, con calles despejadas y un ambiente general de recogimiento.
En muchos colmados se respetó la disposición de las autoridades de no vender bebidas alcohólicas ni permitir música a alto volumen, lo que ha contribuido al clima de tranquilidad que caracteriza este día.
En las calles, era común ver a vecinos sentados frente a sus hogares, compartiendo en familia o jugando una tradicional mano de dominó.
Los capitaleños atribuyen este ambiente sosegado tanto al espíritu reflexivo de la Semana Santa como al duelo nacional que aún persiste tras la tragedia ocurrida el pasado 08 de abril en el centro de entretenimiento Jet Set.
También se notó una disminución significativa en el uso de piscinas móviles, en comparación con años anteriores.