La joven Ana Karina Ramos es un ejemplo de lucha y persistencia, pues, a pesar de que no se ha recuperado al cien por ciento de las heridas físicas y psicológicas que le generó el letal ataque que recibió hace varias semanas, le sonríe a la vida.
Ana Karina, quien sigue conectada a un aparato para descontaminar su cuerpo, llevaba tres días desaparecida cuando fue encontrada en estado agonizante, herida y con más de “2,000 gusanos” en su cuerpo.
La joven de 27 años narró que Dios nunca la desamparó y contó las maniobras que realizó para poder sobrevivir.
Contó que este cruel episodio la ha dejado con grandes secuelas.
A su agresor le fue impuesto tres meses como medida de coerción y la está cumpliendo en la cárcel La Victoria.
La entrega del apartamento que estaba supuesta a ser este miércoles, en Santiago, por parte del Ministerio de Vivienda y Edificaciones, fue pospuesta debido a que los médicos le indicaron que la mujer de 27 años debe esperar al menos 15 días para que pueda trasladarse por rutas que impliquen largos periodos de tiempo.