En esta investigación se detalla cómo Odebrecht habría realizado coimas de dinero y sobornos a presidentes, expresidentes y funcionarios del gobierno de 12 países (10 de las Américas y 2 africanos) para obtener beneficios en contrataciones públicas.
Odebrecht creó una «Caja B» a finales de los años 2010 con el nombre de «Sector de Relaciones Estratégicas» para disimular la maraña de coimas. Concepción Andrade, fue la primera secretaria del ilegal departamento de sobornos, con base en Brasil, desde 1987. A su despido en 1992, se llevó registros de los delitos que había levantado y los guardó durante tres décadas hasta entregarlos a la justicia brasileña y a la Comisión del Congreso encargada de la investigación.
El juicio de Odebrecht en República Dominicano es de los mayores mensajes y más contundentes hechos vergonzosos en materia de corrupción.
Estamos hablando que ninguno de los imputados, en inicio catorce y cuatro años después, siete que quedan en este proceso recibieron ni pagaron sobornos, al final Odebrecht sí admitió que por lo menos pagó el equivalente a cinco mil millones de pesos y por ello hizo un acuerdo de lenidad con la Procuraduría General de la República una delación premiada para que a cambio de todas las pruebas el Estado Dominicano renunciara al sometimiento, a la persecución judicial de sus ejecutivos.
En pocas palabras Odebrecht entregó más de cinco mil millones de pesos, equivalente a 92 millones de dólares, pagó el duplo de esos sobornos, 180 millones de dólares como compensación al Estado, pero ni Ángel Rondón, ni ninguno de los implicados recibieron un peso.
En palabras de Rondón el pago de los 90 millones de dólares fue por servicios profesionales, ahora a cambio de qué el señor Rondón recibió estos cinco mil millones de pesos para sus servicios profesionales, pero a cambio ¿qué le dio a Odebrecht, nada?
¿Todos los senadores y diputados aprobaban las obras de Odebrecht presentadas por Rondón a cambio de qué, de nada? Ningún ministro que facilitó el desembolso en Economía, Hacienda, Planificación, permisología, las adjudicaciones, ¿se hicieron a cambio de qué?, de nada porque se repartieron cinco mil millones, pero nadie tocó.
Es como un cuento hasta ridículo, pareciera que la peor manera de defenderse ante el juicio moral de la sociedad, incluso ante el juicio jurídico en un Estado de derecho pudiera ser un argumento en el que el dinero se pagó, nadie lo recibió, pero al final las obras se adjudicaron.
Creo que en verdad estamos de frente a una de las peores estrategias de defensa en materia de derecho y de hecho ante una de las peores historias para reivindicar la poca moral que le quede a cada uno de estos involucrados, que no son todos los que están, faltan bastantes, pero los pocos que están son igual de culpables que los que faltan.
El pasado procurador, Jean Alain Rodríguez, instrumentó toda la acusación. Según dijo en ese momento la actual Miriam Germán, que para ese momento era jueza, los expedientes estaban mal instrumentados y no iban a resistir un jurado. En este momento los testigos han comenzado a presentar sus argumentos y Ángel Rondón, principal acusado, ha ido pulverizando las pruebas del Ministerio Público haciendo constar que lo realizado por Jean Alain fue un verdadero mamotreto.
Por: Francisco Tavárez, el Demócrata.