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Por: Yolaine Vásquez
SANTO DOMINGO.- El bullicio de días anteriores ha desaparecido. Donde antes cientos de personas acudían con la esperanza de multiplicar su dinero, hoy solo queda un local vacío. ATB Football, el negocio piramidal que prometía jugosas ganancias a sus inversionistas, ha colapsado, dejando a decenas de personas con pérdidas económicas irreparables.
Desde los alrededores del local, los residentes observan con incredulidad cómo este tipo de esquemas fraudulentos siguen operando con facilidad en el país. “Uno ve la gente metida en eso, convencidos de que van a ganar, pero al final siempre pasa lo mismo, es un engaño”, comenta un vecino.
Las historias de los afectados son desgarradoras. Muchos vendieron sus motores, empeñaron vehículos o invirtieron sus ahorros completos confiando en la supuesta rentabilidad de ATB Football. “Metí todo lo que tenía porque pensé que era una oportunidad, pero lo perdí todo”, lamenta una víctima que aún no asimila la realidad de la estafa.
Para los residentes, lo más alarmante no es solo la cantidad de dinero perdido, sino la facilidad con la que las personas se dejan influenciar por estos esquemas. “Aquí la gente sigue cayendo en lo mismo porque no hay un control real. ¿Cómo es posible que esto operara libremente?”, cuestiona otro testigo de la estafa.
Las sospechas sobre el alcance de ATB Football van más allá de San Francisco de Macorís. Según algunos afectados, esta empresa no solo ha operado en diferentes localidades del país, sino que también tiene presencia en otros países bajo distintos nombres y estrategias. Se habla de operaciones similares en Honduras y otras regiones, todas siguiendo el mismo patrón de captación de víctimas.
Tras múltiples denuncias y la presión social, las autoridades finalmente intervinieron, logrando la detención de la persona encargada del negocio. Sin embargo, para muchos, la acción llegó demasiado tarde.
“El daño ya está hecho. Gente que lo perdió todo, familias endeudadas, y ahora nadie sabe qué pasará con el dinero. Siempre es lo mismo, cuando intervienen ya la gente está arruinada”, critica un residente.
Hoy, con el local vacío y un ambiente de decepción en la comunidad, las víctimas solo esperan justicia y medidas más estrictas para evitar que estas estafas sigan proliferando en el país.
