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Por: Yolaine Vásquez
SANTO DOMINGO.-El reciente aumento del salario mínimo ha sido recibido con expectativas entre los trabajadores, pero también con incertidumbre. Mientras algunos lo ven como un alivio frente al alto costo de la vida, economistas advierten que su efecto podría diluirse si los precios continúan en ascenso.
Según el Banco Central, en enero de 2025 el costo de la canasta básica nacional alcanzó RD$ 46,420.68, un incremento de RD$ 1,668 respecto a diciembre de 2023.
Para Nicolás Jiménez, director de la Escuela de Economía de la UASD, el incremento salarial puede fortalecer el consumo y dinamizar la economía. Sin embargo, advierte que si los empresarios ajustan los precios de manera anticipada, el beneficio del aumento podría quedar anulado.
Por su parte, Antonio Ciriaco, decano de la Facultad de Economía de la UASD, coincide en que el alza salarial es positiva porque impulsa el consumo y estimula las ventas. Además, descarta que afecte negativamente la creación de empleos.
Pero en los mercados, la realidad es otra. Las amas de casa, principales administradoras del hogar, están preocupadas.
En los pasillos de los mercados populares, la incertidumbre es evidente. Muchas aseguran que tan pronto se anuncia un incremento en los sueldos, los precios de los alimentos también suben, afectando su capacidad de compra.
“Siempre que suben los salarios, también suben los precios. Nosotras somos las que sufrimos el golpe porque no hay control. Queremos que las autoridades supervisen los comercios para que no abusen con los precios”, reclama una de ellas.
Para que el aumento salarial tenga un impacto real en los trabajadores, los expertos insisten en la necesidad de aplicar mecanismos que eviten la especulación y garanticen estabilidad en los precios.
