Sentimos mucho respeto por el trabajo y el posicionamiento que realizan los amigos del Somos Pueblo porque representan en este momento el mejor espíritu de la sociedad dominicana, sobre todo después del papel protagónico que jugaron en el episodio de la Plaza de la bandera.
En el curso de ese trabajo Somos Pueblo presenta un de publicidad que le ha otorgado el Ministerio de Obras Públicas a la periodista Nuria Piera por algo más de siete millones de pesos.
Esto nos genera una primera pregunta ¿está mal recibir contratos de publicidad por realizar un trabajo periodístico? La respuesta es no, de eso vivimos los periodistas.
Pero señalemos primero los aspectos críticos. No es posible tener a un Ministerio invirtiendo millones de pesos en publicidad sin que sea para algún tipo de campaña. No está mal la publicidad per sé, lo que si estaría mal es si un funcionario utiliza la vía de la publicidad para tratar de comprar voces que defiendan sus esquemas de corrupción como sucedía en el gobierno pasado.
La publicidad no crea corrupción, lo que sí es posible que encontremos publicidad que se utilice para defender los mecanismos de corrupción. Entonces hay que separar si Obras Públicas está comprando voluntades o armando sus bocinas, cosa que dudamos de una periodista como Nuria Piera.
La segunda pregunta que debemos plantearnos es ¿está aceptando Nuria entrar en esa dinámica? Como comunicadores no podemos matar la moral de nadie. El Piro se encontró con ese contrato de Nuria y le ha llamado la atención un hecho en el que también coincidimos y es que para un posteo en Instagram, en Facebook, una vez por semana, más un banner en su página digital, siete millones de pesos es mucho dinero.
La otra reflexión que hacía Somos Pueblos y que nos sumamos es que en un país en crisis y un gobierno en crisis invertir montos tan elevados en publicidad es una afrenta, porque, reiteramos, en ese análisis no solo se habló de Nuria cuya figura podría soportar un pago de esa naturaleza, pero no así de otras personas y medios que aparecen en el listado.
Ahora bien, si el Ministerio de Obras Públicas realiza una campaña en la que haya que informar a la población sobre algún tema de prevención o algo por el estilo, eso no está mal. Para inclinar la balanza hay que decir que no es tan fácil acusar a Nuria, aunque reconozco que no es santo de mi devoción pues también conozco casos en los que Nuria ha hecho acusaciones directas a personas inocentes y eso hay que decirlo con responsabilidad.
Ahora bien, el hecho de que no le celebre todas sus cosas es importante decir que gracias a Nuria Piera tenemos el caso anti pulpo, si ella no toma esa estructura completa de los Medina no hubiésemos tenido los allanamientos y apresamientos.
Gracias a Nuria conocimos el caso de Kimberly. Estamos en una sociedad en donde la credibilidad es la moneda de cambio del nuevo mundo, y en eso nosotros creemos como medio. Hay que tener un compromiso con la verdad independientemente que afecte a sectores, pero no es una verdad manipulada, sino apegada a los criterios de la honestidad.
No podemos condenar la publicidad, lo que se debe condenar es el esquema de bocina que existía cuando el PLD en donde se pagaba a comunicadores para que hablaran en favor de diferentes titulares, y que un gobierno en crisis siga invirtiendo sumas irrisorias en publicidad cuando deberíamos promover la austeridad.
Esos periodistas como Huchi Lora, Nuria Piera, Marino Zapete, Edith Febles, Ricardo Nieves, reciben un contrato de publicidad yo no lo condeno siempre y cuando continúen haciendo el trabajo que hasta el momento realizan. Esos periodistas son mis modelos y yo me veo como un relevo de su trabajo, siempre que mantengan su voz crítica y de denuncia aun reciban publicidad, eso es a lo que aspiramos.