Este 24 de septiembre, la República Dominicana celebra el Día de Nuestra Señora de las Mercedes, una festividad profundamente arraigada en la cultura y fe del país. Nuestra Señora de las Mercedes es considerada la patrona del pueblo dominicano y una de las figuras marianas más veneradas, cuyo culto se remonta a la fundación de la Orden de la Merced en el siglo XIII.
El origen del título mariano «la Merced» está ligado a la misión de la orden religiosa fundada por San Pedro Nolasco, cuya principal labor era la redención de los cautivos durante la Edad Media. Con el tiempo, la devoción a la Virgen de las Mercedes se extendió por América Latina, donde se ha convertido en símbolo de protección y esperanza para muchos fieles.
La ciudad de La Vega, uno de los epicentros de esta devoción, se encuentra en un estado de regocijo, como ha expresado el Ayuntamiento de La Vega. Desde temprano, miles de fieles acuden al Santo Cerro, un santuario que guarda una estrecha relación con la Virgen, para rendirle tributo en un acto de fe que se mantiene vivo desde hace siglos.
Este día no solo es un momento de reflexión y espiritualidad, sino también de unidad para los dominicanos, quienes celebran a su patrona con procesiones, misas y eventos comunitarios. La importancia de la Virgen de las Mercedes trasciende fronteras religiosas, convirtiéndose en una figura clave para la identidad cultural y espiritual del país.
La tradición sigue viva en cada rincón de la República Dominicana, donde se recuerda el legado de la Virgen y su vínculo con la historia y los valores del pueblo.
