Antes de entrar en los orígenes es importante aclara dos cosas que se suelen confundir mucho. La primera es que la Virgen de la Altagracia es la protectora y madre espiritual del pueblo dominicano, la patrona es la virgen de las Mercedes.
La imagen y la tradición fueron traídas al país por loas hermanos Trejo procedentes de Plascencia, en la Comunidad Autónoma de Extremadura, España. De este lugar también es originario Nicolás de Ovando quien era un fiel devoto de la Altagracia y a ellos se les debe este culto.
Sobre el origen del culto se dice que, en Extremadura, en la comunidad de Garrovillas, una niña encontró la imagen de la Altagracia. La imagen estaba encima de una peña y la niña se la llevó a su casa.
Al día siguiente la imagen no estaba y ella fue al lugar donde la encontró y allí estaba de nievo. Esto sucedió varias veces y de ahí se interpretó que la Virgen quería que se le construyera una capilla en ese lugar y así empezó todo.
Esto es importante porque en nuestro país se presentó una versión parecida, solo que en nuestro caso se apareció en un naranjo. Esta historia dio al traste con la construcción del primer templo llamado San Dionisio.
Pero usted se preguntará ¿por qué el culto a la Virgen de la Altagracia ha calado tanto y se ha enraizado en la cultura dominicana? Sucede que esta festividad está muy relacionada con el sentimiento de pertenencia y nacionalismo del dominicano.
Sucede que el 21 de enero de 1691 se llevó a cabo la batalla de la Sabana Real de la Limonade. Esta comunidad estaba cerca de lo que hoy es Cabo Haitiano y la misma fue ganada por los domínico-españoles.
Un año después, 21 de enero de 1692, los que participaron en esa batalla fueron a llevarle el machete a la Virgen de la Altagracia. Se traba del machete con el que se decapitó al francés Tarín de Cussy, sexto gobernador de esa colonia.
A partir de ese momento el 21 de enero iba a tomar un sentido de importancia para la República Dominicana.
El 07 de septiembre de 1808 se efectuó la batalla de Palo Hincado, cerca del Seibo. Tres días antes Juan Sánchez Ramirez fue a enconmendarse a la Virgen de Altagracia y allí escucharon un Te Deum interpretado por un sacerdote apellido Morillas.
Originalmente el día de la Altagracia se celebraba el 15 de agosto pues se estima que un día como ese llegó la imagen al país.
Monseñor Meriño, basado en el hecho de la batalla de la Limonade, solicitó a la Santa Sede que se declarara como día de precepto el 21 de enero como el día de Nuestra Señora de la Altagracia. Además el 15 de agosto la Iglesia celebra la solemnidad de la Asunción de la Virgen.
En la República Dominicana fue aprobada por ley la declaración oficial del 21 de enero como día no laborable, de fiesta nacional y religiosa. Esto fue ejecutado durante el gobierno de Horacio Vásquez, quien era devoto de esa advocación.
En el siglo XX, Nuestra Señora de la Altagracia fue coronada dos veces: por el papa Pío XI y por el papa Juan Pablo II. Su primera coronación fue el 15 de agosto de 1922, cuando el pontífice Pío XI se encontraba en la República Dominicana.
Por eso hoy la Iglesia también celebra el bicentenario de la coronación de la Virgen con un evento muy bonito. La imagen de la Virgen de la Altagracia bendecirá el país por aire mar y tierra.
Por: Francisco Tavárez, el Demócrata.