Por Yolanda Urbano
SANTO DOMINGO.- Los fieles creyentes del sector Cristo Rey celebraron con fervor y devoción el tributo a la Virgen de la Altagracia, protectora del pueblo dominicano.
La tradicional eucaristía, que se ha realizado ininterrumpidamente durante 33 años, fue organizada una vez más por el doctor Cruz Jiminián, reconocido por su constante labor social en la comunidad.
La misa, oficiada por el padre Daniel Mansiel, párroco de la iglesia San Pablo Apóstol, reunió a decenas de devotos en un acto cargado de espiritualidad y agradecimiento.
Durante su homilía, el padre Mansiel destacó la importancia de preservar la fe y la unión en honor a la Virgen, símbolo de amor y esperanza para los dominicanos.
El doctor Cruz Jiminián, principal impulsor de esta actividad, expresó su compromiso de continuar apoyando esta tradición religiosa como una forma de fortalecer los lazos comunitarios y promover los valores cristianos.
La misa, además de ser un acto de fe, también es un recordatorio de los profundos cambios que ha experimentado Cristo Rey, una comunidad que ha sabido mantener viva su devoción y su identidad a través de esta importante tradición.