PUERTO RICO.- La jueza superior Wanda Cruz Ayala, del Tribunal de San Juan, declaró culpable a Mayra Nevárez Torres por todos los cargos relacionados con el accidente que cobró la vida de Justin Santos Delanda, hermano del reguetonero Arcángel, y dejó gravemente herido a Keven Monserrate Gandía.
Nevárez Torres fue encontrada responsable de conducir su vehículo, una Hyundai Tucson, en contra del tránsito y bajo los efectos del alcohol, impactando el todoterreno Can-Am que conducía Santos Delanda la madrugada del 21 de noviembre de 2021 en el puente Teodoro Moscoso. La lectura de la sentencia está programada para el 7 de noviembre de este año.
El fiscal Edmanuel Santiago Quiles subrayó en su alegato final: «Justin no tiene voz, pero nosotros somos su voz», haciendo referencia a la responsabilidad del Ministerio Público de representar a la víctima.
La condena abarca violaciones a los artículos 5.07 y 7.06 de la Ley de Vehículos y Tránsito de Puerto Rico, que penalizan causar la muerte de una persona y ocasionar lesiones graves al manejar de manera negligente y en estado de embriaguez. Nevárez Torres también fue condenada por violar el artículo 7.02, relacionado con conducir bajo los efectos del alcohol. En el análisis toxicológico, se detectó que Nevárez tenía un nivel de alcohol en sangre de 0.29%, casi cuatro veces el límite legal permitido.
El juicio, que inicialmente se llevó a cabo en el Centro Judicial de San Juan y fue interrumpido por una falla eléctrica, continuó en el Centro Judicial de Caguas, donde Monserrate Gandía, sobreviviente del accidente, ofreció un emotivo testimonio. Entre lágrimas, relató las dificultades que ha enfrentado desde el incidente: «Me ha tomado mucho tiempo retomar mi vida, y todavía siguen complicadas las cosas», expresó.
El proceso incluyó la presentación de un video que muestra a la Hyundai Tucson conducida por Nevárez Torres viajando en dirección contraria justo antes del impacto. Además, el patólogo forense Francisco Cortés Rodríguez, del Instituto de Ciencias Forenses, confirmó que la causa de muerte de Santos Delanda fue un «severo trauma craneocerebral» y que no había presencia de alcohol o drogas en su sistema.
La defensa de Nevárez Torres intentó sin éxito desacreditar los testimonios y sembrar dudas sobre si ella conducía el vehículo, además de alegar que fue intimidada para someterse a la prueba de alcoholemia.
El fiscal Santiago Quiles destacó la importancia de la sentencia, afirmando que envía un «mensaje claro y resonante» sobre las consecuencias legales de conducir en estado de embriaguez. Aunque reconoció que ninguna condena aliviará el dolor de la familia de Justin, reiteró que el veredicto al menos les otorga algo de justicia.
Nevárez Torres podría enfrentar una pena máxima de 15 años de prisión, la cual se definirá durante la vista de sentencia.
