MAR CARIBE.- El Caribe se ha convertido en un escenario trágico para cientos de migrantes que buscan un futuro mejor, con al menos 291 personas desaparecidas o fallecidas en lo que va del 2024, según informó el Programa de Migrantes Desaparecidos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) este viernes.
Este alarmante dato representa un aumento del 18% en comparación con las 247 víctimas registradas durante todo el 2023, lo que subraya la urgencia de intensificar las acciones internacionales de protección.
Las rutas marítimas que atraviesan el Caribe son especialmente peligrosas. La ruta entre Cuba y Estados Unidos encabeza la lista con 142 víctimas, seguida por la ruta de la República Dominicana a Puerto Rico con 91.
Otras rutas, como la que conecta Haití con República Dominicana y la que se dirige a las Islas Canarias, también han registrado víctimas, aunque en menor número.
Edwin Viales, monitor regional para las Américas del Proyecto Migrantes Desaparecidos, explicó que las condiciones naturales y climáticas extremas de estas rutas, sumadas a las desapariciones forzadas perpetradas por traficantes, contribuyen a que muchas embarcaciones desaparezcan sin dejar rastro.
Además, Viales destacó que estas rutas no son utilizadas exclusivamente por migrantes de América Latina y el Caribe, ya que se han registrado casos de naufragios de embarcaciones que transportaban personas de África.
Uno de los incidentes más recientes ocurrió el 6 de agosto, cuando los restos de 14 personas procedentes de Senegal y Mauritania fueron encontrados en una embarcación artesanal en las costas de la República Dominicana.
Este tipo de naufragios transcontinentales parece estar en aumento, como lo demuestra otro caso registrado el 13 de abril en Brasil, donde se hallaron los cuerpos de 9 personas de Mauritania y Mali.
Entre 2021 y 2022, se documentaron otros tres naufragios similares, que dejaron un saldo total de 70 fallecidos en embarcaciones encontradas en Trinidad y Tobago, Turcos y Caicos, y Granada. En 2023, dos naufragios más, posiblemente con migrantes africanos, fueron reportados en Honduras y cerca de Turcos y Caicos.
La situación es aún más alarmante si se considera la desaparición de 105 personas en la ruta entre San Andrés y la frontera entre Honduras y Nicaragua en 2023, que según informantes clave, podrían haber sido víctimas de desapariciones forzadas y naufragios.
En la sesión de este viernes, la OIM presentó varias iniciativas para abordar la crisis migratoria en el Caribe. Entre ellas se encuentran un proyecto del periódico cubano El Toque, que recopila información sobre muertos y desaparecidos; la campaña «Ruta de la vida» en República Dominicana, que busca concienciar sobre los riesgos de las rutas migratorias irregulares; y un proyecto de la organización HIAS para apoyar a los países caribeños en la gestión de la migración.
La OIM subrayó la necesidad de intensificar los esfuerzos para proteger a los migrantes vulnerables que arriesgan sus vidas en busca de un futuro mejor.