El exministro de Hacienda de la República Dominicana, Donald Guerrero, radicó al menos cinco mociones y otros documentos para defenderse de la demanda multimillonaria en su contra que pesa en Puerto Rico. Fue demandando por un exsocio, Eduardo Pellerano Nadal, por la suma de $21.8 millones en un caso en que se alega cometió fraude.
En ninguno de los documentos que Guerrero radicó en San Juan contesta lo que se le imputa en la controversial demanda. Es importante señalar que Guerreo está siendo enjuiciado en su país por fraude y corrupción por parte del Ministerio Público una demanda que acapara la atención mediática en el vecino país. Guerrero, aprovechó sus mociones en Puerto Rico para tratar de silenciar a la prensa dominicana, a la que califica de “falsa” y de no tener valor.
La demanda alega que Guerrero usó su poder como Ministro de Hacienda para hacerle daño a Pellerano en sus negocios en Santo Domingo, a la vez que cometía fraude para quedarse con el dealer que vende las marcas de carros de lujo BMW y Mini Cooper en Puerto Rico.
En las mociones radicadas Guerrero además niega algunos reclamos, provee información y en seis “exbibits” alega que Pellerano Nadal es un mal negociante y administrador, que quebró negocios de su familia en la República Dominicana como el centenario periódico El Listín Diario.
El exministro de Hacienda también acusó a Pellerano Nadal de tratar de “influenciar insidiosamente el tribunal con alegaciones impropias, impertinentes y difamatorias, basadas en unas supuestas publicaciones de la prensa en la República Dominicana”.
“Si las publicaciones de la prensa en la República Dominicana tuviesen algún valor probatorio en este litigo, lo cual se niega, adelantamos que el compareciente (Guerrero) también está en posesión de un sinnúmero de artículos de prensa relacionados con los múltiples fracasos financieros en la República Dominicana que ha tenido el Demandante Eduardo Pellerano Nadal en negocios automotrices en dicho país y en Puerto Rico, pero entendemos que los litigios no deben ni pueden dilucidarse basados en noticias publicadas en los medios y las redes sociales”, sostuvo el exministro en una de las mociones.
La realidad es que Guerrero ha estado ante el ojo público por ser parte de varias pesquisas de corrupción. La prensa dominicana lleva varios meses publicando noticias sobre las investigaciones contra funcionarios del gobierno del anterior presidente Danilo Medina. Una de éstas fue el famoso caso Antipulpo, que incluyó la encarcelación de varios exministros y de dos hermanos del expresidente por fraude y lavado de dinero. Luego, el gobierno dominicano comenzó a investigar a Guerrero, y se le imputan haber cometido serias irregularidades siendo ministro de Hacienda.
Guerrero ha sido interrogado al menos en cuatro ocasiones por Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca) por supuestas irregularidades en su declaración jurada de patrimonio, asociación de malhechores, coalición de funcionarios, desfalco, lavado de activos, falsedad de documentos, corrupción administrativa y estafa contra el Estado dominicano.
Tampoco explica cómo siendo ministro de Hacienda en la República Dominicana administraba a la misma vez el negocio Autogermana en Puerto Rico.
Pero en Puerto Rico esta controversia se trata de un pleito que afecta el ambiente de hacer negocios en el mercado de automóviles. Además, se trata de pugnas entre empresarios millonarios extranjeros con conexiones en altos círculos de poder aquí.
Guerrero contrató como abogados de defensa en San Juan al expresidente del Tribunal Supremo de Puerto Rico, Federico Hernández Denton, y al reconocido bufete Vicente, compuesto por los licenciados Harold Vicente y su hijo Harold Vicente Colón. Además, cuenta como parte del equipo legal al abogado y analista político Leo Aldridge. En un momento Guerrero llegó a presidir el banco Chase en San Juan y posee los dealers Autocentro Toyota, Autocentro Nissan y Autocentro Chrysler, entre otros negocios.
Pellerano Nadal, por su parte, tiene el dealer Autogermana desde el 1995. Fue él quien contrató y trajo desde Santo Domingo a Guerrero a operar su dealer, y posteriormente le dio una participación minoritaria en el negocio. Pellerano Nadal contrató al bufete de abogados más grande en Puerto Rico, McConnell Valdés.
Guerrero dice que contestó la demanda de Pellerano Nadal voluntariamente “a los fines de defender su reputación, honra y dignidad frente a las infundadas alegaciones de la acción incoada en el caso”.
Por: Sandra Cotto
Corresponsal de Puerto Rico para el Demócrata
