Hoy en nuestro país ocurren dos hechos que precisamente tienen que ver con 30, pero no como el de Sammy Sosa, sino como una denuncia.
En primer lugar está la denuncia realizada por Diolandita Cabrera quien fue desvinculada del Ministerio de educación donde laboraba como conserje. Según lo dicho por su abogado una mafia enquistada en dicha entidad está pidiendo un 30% para darle sus prestaciones laborales.
Dicha denuncia dio paso a otra mucho más grave y es que, a decir del abogado son unos 39,500 exempleados del Minerd. A todos se les está exigiendo el 30 por ciento de las prestaciones para alguien de esa institución llevarse 1,185 millones de pesos.
Un conserje de una escuela normal gana 10,000 pesos y si es de Jornada Escolar Extendida gana 13 mil. En su caso no se especifica a qué modalidad pertenecía, pero según lo calculado sus prestaciones laborales serían 80 mil pesos. El 30% de esa cantidad serían 24,000 mil pesos de manera que le restarían 56 mil pesos, una verdadera injusticia.
El otro 30% del que hablamos hace referencia a la lucha que desde inicios de la pandemia viene realizando el diputado Pedro Botello. Cuando empezó la pandemia este diputado inició un reclamo para que a la población le devolvieran el 30% de sus fondos de pensiones.
Según la ley 87-01 de Seguridad Social en nuestro país existen las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP). Son instancias que se encarga de administrar los fondos que mensualmente vamos aportando para cuando nos llegue el momento de jubilarnos.
En su gran mayoría son bancos comerciales que realizan muy buenos negocios con nuestro dinero y obtienen pingües beneficios. Según la ley un empleado debería durar 30 años ininterrumpidos cotizando en la ley de seguridad social y 65 años de edad para jubilarse.
Al final ellos realizan un cálculo para devolverle su dinero mediante una pensión cada mes que generalmente no alcanza ni para los medicamentos. Según la Oficina Nacional de Estadística la esperanza de vida en la República Dominicana es de 74.25 años y para jubilarse debe ser con 65.
Esto significa que usted disfrutaría de su fondo de pensiones apenas 09 años. Pero mire lo siguiente: una vez usted se jubila la pensión se le entregaría por 45 años. Esto implica que usted debería vivir 110 años para haber disfrutado de lo que ahorró durante 30 años.
¿No les parece que esto es un robo en todas sus dimensiones? ¿Quién vive en este país 110 años? Debería entregarse ese 30% a quien lo solicite porque quizá sea lo único que realmente disfrute un ciudadano de sus fondos de pensiones.
Pero hay algo peor. Si un congresista trabaja 8 años tiene derecho a retirarse con el 100% de su salario. Pero el ciudadano común debe trabajar 30 años y tener 65 de edad para disfrutar de una pensión de miseria.
Además del 30% debemos exigir la modificación de esa ley mostrenca e injusta.
Por: Francisco Tavñarez, el Demócrata.