El caso del agrimensor dominicano apresado en la frontera con Haití

Por Francisco Tavárez:

El reciente incidente en la línea limítrofe entre la República Dominicana y Haití, en el que Samuel Castro Rojas, un topógrafo dominicano, fue apresado y maltratado por la policía haitiana, es un asunto que no puede pasarse por alto. Según los informes, Castro Rojas fue empujado por un miembro de la policía haitiana hacia el territorio vecino mientras realizaba su trabajo en el lado dominicano de la frontera, específicamente en la zona de Dajabón.

Este tipo de acciones son inaceptables y constituyen una grave violación de la soberanía dominicana. Es preocupante que fuerzas extranjeras se atrevan a cruzar la frontera y detener a un ciudadano dominicano que estaba cumpliendo con sus obligaciones laborales en territorio nacional. Este incidente no solo representa una afrenta a la dignidad de un trabajador, sino también un desafío directo a la integridad territorial de la República Dominicana.

El gobierno dominicano tiene la responsabilidad de garantizar la protección de sus ciudadanos y la defensa de su territorio. Las autoridades deben investigar a fondo este incidente, exigir explicaciones al gobierno haitiano y asegurarse de que situaciones similares no vuelvan a ocurrir. Es imperativo que se aclare si hubo alguna violación de la soberanía y se tomen las medidas necesarias para evitar cualquier acto de agresión futura.

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