Por Vanessa Valdez
Representantes de juntas de vecinos en Cristo Rey se concentraron frente a las instalaciones del Comedor Económico del referido barrio para llamar la atención del gobierno y denunciar el deplorable estado en el que se encuentra la sede. Este comedor, que por años ha servido a personas de escasos recursos, ofrece actualmente comidas gratuitas, mientras que antes de la pandemia tenía un costo de 10 pesos.
En la parte frontal del comedor se observan heces fecales, basura, gusanos y un hedor pestilente, lo que resalta las malas condiciones del lugar. Las puertas de hierro, oxidadas por el tiempo, necesitan ser reemplazadas, y la puerta principal de madera amenaza con colapsar, poniendo en peligro a quienes acuden en busca de alimento diario.
Además, las paredes, tanto internas como externas, carecen de pintura, abarcando casi dos cuadras de extensión. Los comunitarios esperan que el gobierno intervenga para remozar este Comedor Económico.
La imagen del centro no solo es desoladora por la falta de higiene, con orina, heces fecales y la presencia constante de ratas, sino que, según los ciudadanos, las inmediaciones del lugar se han convertido en un punto para el consumo de estupefacientes, con aceras que alojan a personas sin hogar, enfermos física y mentalmente.
