Vivimos ajenos a esta realidad en un siglo XXI que nos exige hacernos cada vez más conscientes de algo que no es una opción, sino una obligación. A propósito, de manera muy personal, me toca y me llama la atención la solicitud de muchos de nuestros seguidores para que nos refiramos al tema de las cancelaciones y suspensiones de ayuda a las personas con discapacidad.
Es increíble la ola de cancelaciones que se producen en el país, fruto del cambio de gobierno. Se puede entender el derecho que tiene el Partido de gobierno de despedir a funcionarios, a técnicos y a empleados que tienen muchos años como servidores públicos y el relevo es natural para darle oportunidad a nuevos actores que son de la confianza de los incumbentes siempre y cuando cumplan con la capacidad y el perfil técnico, hasta ahí estamos bien.
Pero esto ahora ha tocado a personas que viven con discapacidad y más de trescientas personas les han retirado la ayuda de la tarjeta solidaridad o han sido cancelados de algún puesto de trabajo. Una fuente, que pide reserva de su nombre lo denunció a un importante periódico y nosotros nos hacemos eco, que conoce unas veintidós personas que han sido desvinculados sin que se tome en cuenta su condición de discapacidad. 19 pertenecían al Instituto de Recursos Hidráulicos, uno al Ministerio de la Juventud y dos al Ministerio de Deportes.
A muchos le han quitado la ayuda que recibían con la tarjeta solidaridad cuando muchos de ellos no tienen forma de sobrevivir. Aquí no cabe el partidarismo y es una pena porque una persona con discapacidad de seguro no recibe un salario apetecible para ningún político y apenas les alcanza para comprar sus medicamentos y sobrevivir en una sociedad donde en el sector privado no se les da oportunidad.
Y sobre esto nos preguntamos ¿Por qué si unas veinte personas están trabajando en cualquier institución del Estado hay que cancelarlos? ¿Será que ahora van a sacar a los discapacitados del PLD para entrar a los discapacitados del PRM?
La inconciencia no puede llegar hasta ahí, el gobierno no le pertenece a ningún partido político, cuando se elige un presidente es con la intención de gobernar para todos.
Desde el Demócrata hacemos un llamado al presidente de la República, a la vicepresidenta, la primera Dama, al Ministro Administrativo de la Presidencia para que detengan las cancelaciones de personas con discapacidad, reincorpórenlos, restablezcan su ayuda de solidaridad no importa si el gobierno de Leonel o Danilo se las tenía.
Aunque lo ideal sería que personas con discapacidad no tengan que mendigar un empleo ni pedir una ayuda de un programa como solidaridad, que tengamos una sociedad más inclusiva, más consciente de que estos grupos vulnerables son parte de una realidad, cuando una sociedad no valora a sus discapacitados, a sus niños ni cuida de sus envejecientes envía una señal de que hay una insensibilidad que trasciende incluso a lo humano.
Por: Francisco Tavarez, el Demócrata.