Estados Unidos le ofrece a República Dominicana todo el apoyo necesario para impulsar una acción legislativa que genere la extinción de dominio y muchos se preguntan por qué es tan importante una iniciativa como esta en medio de esta cruzada anticorrupción en los procesos y los casos de las operaciones anti pulpo, caracol, coral y todas las que vendrán, la operación arrecife, el tiburón. Es importante, y Estados Unidos sabe que tiene que involucrarse, porque los dos objetivos principales de la persecución contra la corrupción judicializar los casos con condenas bien firmes y recuperar todo el dinero que ha sido el resultado del ilícito de la corrupción.
Para el segundo, la recuperación, hace falta un marco legal que es la extinción del dominio, esto es una ley que autoriza al Estado ejecutar, embargar propiedades, bienes muebles, inmuebles, de todos los tipos sin resarcir.
La extinción de dominio es la recuperación de la propiedad en manos de un ilícito o sea que todos los bienes que se adquieren con dineros de la corrupción, una vez se judicializa, se documenta para evitar que se mezclen intencionalidades que nada tienen que ver con la corrupción, se recuperar y no ha que resarcir ni declarar un bien de utilidad pública, sencillamente se elimina la titularidad y pasan a manos del Estados porque esos bienes han sido adquiridos con dinero público.
A esta colaboración de los Estados Unidos, que es trascendental, hay que darle la bienvenida desde el punto de vista de que los intereses creados en esa cámara de diputados, en ese senado de la República, con muchos de ellos que se han enriquecido como resultado de la corrupción por consiguiente se puede colegir la interpretación que genera pedirle a diputados y senadores que aprueben una ley de extinción de dominio que le va a dar el poder al Estado de decir que estos bienes que posees ya no te pertenecen porque la adquiriste con dinero de lavado de activo o de la corrupción per se.
Este tipo de ley ha dado trabajo aprobarlas en todos los países donde se ha discutido y en República Dominicana se han hecho múltiples intentos, pero el resultado ha sido que los anteproyectos de una ley de extinción de dominio mueren en la agenda, no prosperan, por eso el Departamento de Estado le pidió a su encargado de negocios que visitara al presidente Abinader y que le dijera que Estados Unidos está comprometido en dar el apoyo necesario.
¿Cómo puede Estados Unidos ayudarnos para aprobar esta ley fundamental en la lucha contra la corrupción sin que sea una injerencia directa? ¿Cómo manejarlo, cuál será el contrapeso, cuál será el mecanismo? Nos queda que el Comité Político del PLD se va a oponer tajantemente, también nos queda claro que Leonel Fernández y la Fuerza del pueblo se opondrá a una ley como esta y todos los políticos y partidos que se han enriquecido en este sistema corrupto.
Esperemos se imponga la sensatez y se quiera aportar de manera seria a la eliminación definitivo del flagelo nocivo de la corrupción en nuestro país.
Por: Francisco Tavárez, el Demócrata.