Por Francisco Tavárez:
El reciente escándalo en torno a la comercialización de zapatos escolares con el logo del Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil (Inabie) en diferentes tiendas del Gran Santo Domingo y el interior del país, exige una respuesta inmediata y contundente de las autoridades. El director ejecutivo del Inabie, Víctor Castro, debe ser investigado rigurosamente para esclarecer esta preocupante situación.
¿Qué está ocurriendo con las compras y las contrataciones en esta institución? Existen denuncias de útiles escolares que podrían estar siendo manipulados y reetiquetados, lo que plantea serias dudas sobre la integridad de los procesos de adquisición y distribución de materiales destinados a los estudiantes más vulnerables del país.
Cuando se dirige una entidad pública, es imperativo actuar con la mayor transparencia. No se puede ser juez y parte en asuntos que afectan directamente el bienestar de la población. Las denuncias sobre la posible venta de materiales destinados a la educación pública en comercios privados son graves y requieren una investigación exhaustiva por parte de la Procuraduría General de la República y las instancias de ética gubernamental.
No se trata solo de un posible error administrativo; se trata de la confianza pública en las instituciones que deberían proteger los intereses de nuestros estudiantes. El país no puede permitirse que estos incidentes se minimicen o queden sin consecuencias. La ciudadanía merece explicaciones claras y medidas correctivas inmediatas.
La educación es uno de los pilares fundamentales para el desarrollo de la nación, y cualquier intento de lucrar con los recursos destinados a este sector es inaceptable. ¡Exigimos respuestas claras y transparencia en el manejo de los recursos públicos en el Inabie! Las autoridades deben actuar con firmeza y celeridad para garantizar que se haga justicia y que se restablezca la confianza en nuestras instituciones educativas.