La Covid-19 se ha disparado de nuevo en el Gran Santo Domingo que comprende el Distrito Nacional y la Provincia Santo Domingo.
Incluso en la Cámara de Diputados hay más de 60 personas contagiadas entre ellos 14 diputados. Uno de ellos despertó un avispero al decir en plena sesión que había dado positivo.
El rebrote ha obligado al gobierno a recrudecer las medidas estableciendo un nuevo horario del toque de queda. Sin embargo, un experto con voz autorizada recomienda algo mucho más drástico: el encierro total de la capital ante más de siete mil casos nuevos. Se trata del médico y científico dominicano Rubén Peralta, establecido en Qatar, región del Medio Oriente, quien propone el confinamiento total del Gran Santo Domingo. Peralta es director médico adjunto de traumas en Qatar y experto en el manejo del Covid-19.
A la par con su propuesta de cierre total, Peralta sugiere realizar intervenciones y rastreo de casos y seguir la vacunación masiva de la población.
Considera, además, una imprudencia forzar la apertura semipresencial del año escolar en medio de una alerta epidemiológica en el gran Santo Domingo.
Ante la alta tasa de transmisibilidad del virus y los preocupantes niveles de ocupación de camas hospitalarias la Asociación de Pediatría está apoyando una cuarentena. También el Colegio Médico se opone al reinicio de clases y aboga por recrudecer las medidas incitando a que sean más drástica.
Se debe prestar atención a la posición de la comunidad médica científica y lo expresado por Peralta quien tiene vasta experiencia en el manejo.
No sabemos hasta qué punto la presión social impide que el gobierno del presidente Abinader varíe las medidas. La situación es la siguiente: de 1,026 ingresados, 323 están en estado crítico, el 45% de los ventiladores ocupados, 201 pacientes bajo respiración asistida. Una red hospitalaria colapsada que cuenta apenas con 2,519 camas de las cuales 565 son de UCI y 444 ventiladores hay que repensar todo esto.
Nosotros pensamos, desde el Demócrata, que es importante reaccionar a tiempo. Es cierto que tenemos más de un año con esta pandemia y que produce un desgaste, un cansancio social y político. Pero también se debe considerar que es más importante preservar la vida que la simpatía y la aceptación misma del gobierno.
Es el momento de actuar porque las estadísticas están presionando mucho más que la sociedad. Escuchemos a los científicos y hagamos caso porque en momentos como estos ellos tienen la palabra. Sin dejar de insistir en el proceso de vacunación y el cuidado individual de la gente.
Por: Francisco Tavárez, el Demócrata.
