Keishla tuvo una relación por 11 años con el boxeador y en días recientes le notificó que estaba embarazada. Cuando la joven desapareció su madre se querelló en la Policía. Las autoridades había emitieron alerta rosa y los medios se hicieron eco realizando una transmisión ininterrumpida con la esperanza de hallarla con vida, pero fue en vano.
Según un testigo cooperador en la investigación, Verdejo contactó a Keishla para encontrarse con ella y el testigo fue con él. La víctima llegó al punto de encuentro y se montó en la guagua del boxeador.
Luego de conversar, Verdejo la golpeó en el rostro y luego le inyectaron una droga, presumiblemente heroína. Después, la amarraron de pies y manos, le ataron un bloque y la lanzaron desde el puente hacia la Laguna San José en San Juan. Luego, desde el puente, le disparó.
Por la presión pública, el cómplice lo delató y ahora Verdejo se expone a la pena de muerte federal, algo que está prohibido en la Constitución de Puerto Rico.
A ese caso se une el de Andrea Ruiz Costas una joven mujer que pidió auxilio de la justicia para que emitieran una orden de protección contra su expareja, Miguel Ocasio Santiago. Su petición no fue atendida y el verdugo quedó en libertad. Dos días después, la asedió, la torturó y la mató a puños. Su cuerpo fue encontrado parcialmente calcinado y al día siguiente el occiso confesó el crimen y está en la cárcel.
A todo esto, se sumó la noticia de la acusación contra Roberto Alomar, ex pelotero exaltado al salón de la fama, de acoso sexual, razón por la que fue despedido por la Major League Baseball.
Tantas cosas juntas provocaron que las mujeres salieran a las calles para drenar su coraje y frustración. Convocadas por la Red de Albergues de Violencia Doméstica, el Centro de la Mujer Dominicana, Coordinadora Paz para la Mujer, Fundación Alas a la Mujer y el Proyecto Matria y otras entidades, protestaron en el mismo puente desde donde lanzaron a Keishla Rodríguez con la presencia de Bereliz, hermana de la víctima.
La violencia de género es una crisis profunda en Puerto Rico. Organizaciones de mujeres llevan levantando la voz desde el 2018, después del paso del huracán María, cuando se notó un alza desproporcionada en los ataques a la mujer.
Según el Observatorio de Equidad de Género, en el año 2020 ocurrieron 60 feminicidios directos e indirectos en Puerto Rico, de los cuales 17 se consideran íntimos, 6 transfeminicidios y 26 casos continúan bajo investigación o sin información, a esto hay que sumarle 24 intentos de feminicidios y dos de transfeminicidios.
Al cierre del 2020 se identificaron 68 mujeres y niñas reportadas desaparecidas en algún momento del año. Actualmente, 8 mujeres y cinco niñas, menores de 17 años, permanecen desaparecidas.
En lo que va del 2021 el Observatorio ha identificado 40 feminicidios, contrario a los nueve que ha reportado la Policía de Puerto Rico.
Días antes de los asesinatos de Keishla y Andrea, el Observatorio había presentado un estudio que mostraba un alza en los casos de violencia desde que inició la pandemia por el Covid-19. Seguiremos luchando para que esta situación cambie.
Por Sandra Rodríguez Cotto, para el Demócrata.
Puerto Rico.