La renuncia definitiva del exministro Lisandro Macarrulla envía un mensaje que no solamente es necesario analizar, sino que se debe conectar con destitución de Furcal. El brazo económico del presidente Luis Abinader termina de la peor manera a dos años del gobierno. Y el brazo político Roberto Furcal sale de una manera poco elegante para sus intereses. Enviando un mensaje que ha caído muy mal en el PRM, aunque el país lo ha celebrado.
El poder bajo la dirección de Luis Abinader se ha convertido en una trampa para aquellos que pretendían fortalecerse económica y políticamente.
Esto de alguna manera le genera una crisis al presidente Abinader pues de seguro decepciona a ese brazo económico y político que le acompañó. Si él no se coloca a la altura de las circunstancias poniendo el oído en el pueblo puede salirle caro de cara a una reelección.
Vamos a separar la información del juicio de valor en términos personales.
Según toda la información que se ha servido su renuncia, de alguna manera, confirma las acusaciones que se le hacen. Aunque no queremos decir que confirme su culpabilidad porque eso debe determinarse en un juicio, pero una renuncia se hace cuando se ha pensado bien.
Relacionado a esto se encuentra la destitución de Furcal, quien no solamente es un Ministro de Educación, sino el jefe de campaña de Abinader. Él fue quien armó el tinglado de las recaudaciones, el financiamiento, los movimientos partidarios, los amarres, etc.
Furcal es quien hace posible todo el engranaje desde el partido y los sectores económicos, políticos y sociales, todo era él. Cuando se destituye a una persona así se está enviando un mensaje de que nadie está exento de ser juzgado.
La reelección del presidente Abinader está muy cuestionada no por falta de popularidad, sino porque la gente aquí no vota por popularidad. Al dominicano le gusta votar, pero por quien le dé lo suyo, así se mantuvo el PLD por tantos años.
Queremos que cambien los políticos, pero no queremos cambiar como sociedad y así tampoco avanzamos.
¿Quién sustituye a Furcal? ¿Quién sustituye a Macarrulla? Podrían ser las preguntas, pero nosotros preguntamos ¿y qué piensa hacer el pueblo?
Por: Rafael Álvarez de los Santos