El presidente Luis Abinader en el escueto mensaje que dirigió anoche a la nación dijo mucho en poco tiempo. Aparte de anunciar que no iba la reforma fiscal también enumeró los ahorros que ha hecho el gobierno. Escuchándolo nos damos cuenta que en los últimos veinte años somos un país rico impunemente saqueado.
Los gastos discrecionales, que es una cuenta única a la que tiene acceso el presidente a través de los ministerios a 4,437 millones de pesos. Sin embargo en la actual gestión solo se han gastado 160 millones, un ahorro de más de 3 mil millones solo en una partida.
En dietas y alimentos el gasto se redujo en 143%, dentro del país se pasó de gastar 2, 136% menos entre banquetes y restaurantes. Históricamente aquí se ha tenido por costumbre que con una tarjeta un funcionario paga la cuenta de la esposa, la querida, etc.
En compras de inmuebles y equipos se ahorró 479% y en esto es importante porque la gente cambia los inmuebles porque en estas compras siempre hay búsqueda.
En bienes perecederos, o sea alimentos que se dañan, se ahorró 1,500%. Esto sin tomar en cuenta la eliminación de la OISOE, que pasó a Obras Públicas.
Del Consejo Estatal del Azúcar, la CDEEE, que eliminó mediante decreto, el FONPER que manejaba Fernando Rosa Rosa y Carmen Magalis Medina. Y hay que señalar que la reducción de más de treinta instituciones no ha comenzado como el Ministerio de la Juventud. También el Ministerio de la Mujer, el de Cultura, al igual que INESPRE, Agricultura, el FEDA, tres instancias que hacen lo mismo.
República Dominicana tiene una de las estructuras públicas más grande de toda Centroamérica y el Caribe. Instituciones con duplicidad que la única lógica de que existan es la generación de empleo, de nómina, nominilla, de presupuestos.
No es que nos han administrado mal, es que nos han saqueado en toda la historia. En el año 2005 se le impuso a los hidrocarburos un impuesto del 13%. En el 2006 se incrementó el Itibis de 12 a 16% y luego al 18%. Se aumentó la base impositiva pues en el 2012 Danilo incrementó los impuestos a la persona jurídica, a las empresas estableciendo un ISR de un 27%.
Pese a todos esos impuestos seguimos con las mismas carencias y deficiencias, educación y salud de mala calidad. Apagones con una energía eléctrica bastante cara y un servicio deficiente. ¿A dónde ha ido a parar todo ese dinero?
¿No es el momento de recuperar todo lo que nos han robado ya?
Por: Francisco Tavárez, el Demócrata.
