La jueza Kenia Romero ha hecho lo que el país esperaba y demandaba; de igual manera debemos felicitar al Ministerio Público porque este ha sido un caso que ha mantenido a la sociedad expectante, en vigilia permanente ya que la historia ha sido la impunidad, pero en esta ocasión se está reescribiendo la historia desde el punto de vista del desafío al poder.
Estamos hablando de una persona muy poderosa en donde se mantiene la sombra de un expresidente merodeando ante los hechos, y este fallo significa que se ha desafiado al poder. Era el hombre de más poder, en él estaba la decisión de quien veía o no al presidente, incluso por encima de muchos ministros.
Empresarios que financiaron la campaña y se la jugaron para que el presidente Danilo Medina llegara al poder luego tenían que valerse de Adán Cáceres para poder ver al mandatario.
Aquí hay un mensaje claro y es que, incluso, los mayores delincuentes tendrán que pensarlo muy bien tal cual hizo el Mayor Girón que con una tranquilidad pasmosa se paró con más firmeza que un predicador a revelar toda la trama y esa carta bajo la manga del Ministerio Público cambió todo.
Es un acontecimiento que ha estremecido la sociedad dominicana, un país en donde hay personas que no tienen las condiciones ni para comprar un medicamento. Vivimos en una burbuja entre quienes tenemos acceso a ciertos lujos, pero hay más de seis millones de dominicanos que su preocupación no es si tienen internet, sino qué van a comer.
Actos de corrupción como este son muchos y si a cada uno se les calcula una fortuna de tres mil o cinco mil millones, imagínense qué pasará cuando se contabilice los doce años del doctor Leonel Fernández, incluso los cuatro de Hipólito Mejía. Esta sociedad ha sido saqueada y todo lo que se ha hecho en esta nación tiene que pagarse ahora y ya.
Respetamos el derecho que tienen los abogados a ejercer, para eso estudiaron, pero es penoso escuchar a personas defender a quienes les han quitado las oportunidades a muchas personas en este país. Escuchar abogados como Hoepelman decir que la ley de extensión de dominio no puede ser retroactiva de manera que todo el que robó antes de su aprobación no puede ser juzgado, realmente estremece.
Los que estén acusados de semejantes hechos deberían quedarse sin un abogado que les sirva y tengan que asignarle defensa del mismo Ministerio Público, que abogados le digan usted no puede pagarme porque su dinero es sucio.
Todavía no están todos los que son, hay una gran cantidad de oficiales de todos los rangos, involucrados en este entramado que han sido señalados en el expediente de esta medida de coerción histórica.
Esa lista la encabeza el general Robiou, entre muchos otros que han ocupado posiciones cimeras. Este entramado era una medusa de tres cabezas: Adán Cáceres la cabeza del entramado, Rossy Guzmán del lavado y Núñez de Aza la financiera.
Estos 18 meses de coerción son apenas el inicio, lo que viene después es mucho más fuerte. Entendemos que el primer atisbo de castigo es poner en retiro y pensionar a todos los que están señalados en este caso para que le sea más fácil a la justicia porque esto apenas empieza.
Por: Francisco Tavarez, el Demócrata.