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SANTO DOMINGO.- En su comparecencia ante el tribunal, Jochi Gómez, uno de los principales implicados en el conocido Caso Camaleón, defendió su inocencia frente a las acusaciones de fraude y sabotaje en contratos con diversas instituciones públicas.
El empresario y consultor, conocido por sus negocios en el sector tecnológico y de servicios, se enfrentó a preguntas clave sobre su participación en el entramado que, según la Fiscalía, implicaba el desvío de fondos y la manipulación de sistemas en favor de una red de corrupción.
Durante su declaración, Gómez fue directo al rechazar las imputaciones. «No soy un estafador ni un saboteador», afirmó con firmeza, ante la mirada atenta de los jueces, fiscales y abogados presentes.
Su defensa estuvo centrada en desmontar las alegaciones de irregularidades en los contratos que firmó con varias entidades gubernamentales.
