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SANTO DOMINGO.- En medio del escándalo y la indignación pública por la tragedia ocurrida en la discoteca Jet Set, el abogado y consultor empresarial José Eliseo Almánzar García fue invitado al programa El Demócrata TV, conducido por Francisco Tavárez, donde ofreció una visión crítica sobre las recientes declaraciones de Antonio Espaillat, propietario del establecimiento.
Durante la conversación, Tavárez resaltó que Espaillat parecía haber respondido, de manera anticipada, a preguntas técnicas que usualmente se formulan en un juicio penal. “¿Estaba ejecutando su defensa pública antes de enfrentar a la justicia?”, preguntó el periodista. La respuesta de Almánzar no se hizo esperar:
“No necesariamente esas preguntas fueron estructuradas por su equipo legal, pero sí son las que le harán en un tribunal. Y responderlas antes, fuera de contexto, puede ser riesgoso.”
Para el abogado, lo que estamos presenciando es una estrategia comunicacional con doble filo. Por un lado, Antonio busca mostrar transparencia y asumir una narrativa activa frente al escrutinio mediático. Por otro, se expone a que sus propias palabras sean utilizadas en su contra más adelante.
“Él está siendo escuchado, está dando su versión. Eso, en términos de imagen, puede beneficiarle. Pero jurídicamente, eso no tiene peso si no está respaldado con pruebas sólidas.”
“En este caso, lo que hay que probar es si él sabía del riesgo para la vida humana y no actuó. Esa es la línea clave. Lo demás, es manejo comunicacional.”
Las palabras del jurista ponen sobre la mesa una reflexión importante: ¿están los empresarios preparados para enfrentar no solo la justicia, sino también la opinión pública cuando ocurre una tragedia? El caso Jet Set parece ser el ejemplo más reciente de cómo el juicio social y el juicio legal avanzan por carriles distintos, pero con impactos que se cruzan.
