Por Lauren Sepúlveda
SANTO DOMINGO.- Desplazarse de un lugar a otro es una de las actividades más comunes y cotidianas, sin embargo, en la República Dominicana, transitar por las calles supone un riesgo de perder la vida.
Durante los últimos años, el país se ha situado entre los cinco con más accidentes de tránsito en el mundo, una especie de epidemia para la que todavía no hay vacuna.
Según los datos disponibles en el Portal Nacional de Datos Abiertos, a través de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett), solo en 2023 se registraron 1,994 muertes por accidentes de tránsito. De estas, 1,661 fueron de sexo masculino y 255 de sexo femenino, con otras 28 personas fallecidas cuyo sexo no fue identificado.
Tragedia en la avenida 27 de Febrero
La madrugada de este viernes, se sumó a la larga lista de tragedias viales con un accidente en la avenida 27 de Febrero, en dirección hacia la Ortega y Gasset, frente al Centro Olímpico.
El choque entre dos vehículos provocó un incendio que cobró la vida de al menos una persona. En videos compartidos en redes sociales, se observa a la víctima tendida en el pavimento mientras los dos vehículos ardían en llamas. Asimismo, miembros del Cuerpo de Bomberos del Distrito Nacional acudieron al lugar para sofocar el fuego, pero la tragedia ya estaba consumada.
La tragedia de Yessica Gómez
Otra pérdida ocurrió en la intersección de la avenida Máximo Gómez con Nicolás de Ovando, donde la joven Yessica Gómez falleció tras un accidente de tránsito cuando viajaba en la parte trasera de una motocicleta y fueron impactados por otro motociclista que venía en sentido contrario. El fuerte choque hizo que todos cayeran en la carretera, mientas que la joven resultó gravemente herida y fue trasladada de urgencia a un centro de salud, donde falleció a las pocas horas.
La «esquina de la muerte»
En la madrugada del domingo, al menos dos personas fallecieron y otras dos resultaron heridas al caer una jeepeta en un barranco después de ser impactada por otro vehículo en la intersección de la Roberto Pastoriza y la José Tapia Brea, conocida por los residentes como la «esquina de la muerte». Una jeepeta blanca, marca Mercedes Benz, se precipitó al hueco creado para la construcción de un edificio en el sector Evaristo Morales, tras ser impactada por un sedán, presumiblemente en vía contraria. El conductor del sedán abandonó el lugar, dejando atrás partes de la carrocería, que las autoridades retiraron más tarde para continuar la investigación.
Los residentes de la zona aseguran que los accidentes en esta intersección son una constante, despertándose a menudo por el ruido de los choques. Lamentan la falta de señalizaciones que indiquen a los conductores parar, reducir la velocidad o ceder el paso, una ausencia que contribuye a la alta siniestralidad en el área.
La elevada tasa de accidentes de tránsito en la República Dominicana no solo representa una crisis de seguridad vial, sino también una tragedia humana que afecta a miles de familias.
