Este tema no es nuevo, es el resultado de una irresponsabilidad histórica que no se concibe cuando ese monumento ha sido declarado Patrimonio de la humanidad.
Es una vergüenza que ahora nos enteremos que el Palacio no está formalmente reconocido y esto es una herencia balaguerista.
El problema es que en la política nada que no genere votos tiene prioridad.
Después de la caída de Trujillo lo que en el país ha tenido prioridad es el populismo, el clientelismo inaugurado por Balaguer. Esta es una práctica que, lamentablemente, no murió con Balaguer porque cuando llega el PLD continúa con lo mismo.
Priorizó un metro ante el problema del agua potable, de la energía eléctrica, entre otras cosas. Y no es que estemos en contra del Metro, sino que las verdaderas prioridades del país no han sido tomadas en cuenta.
Hipólito Mejía invirtió una cantidad inflada de dinero en preparar unos juegos centroamericanos y del Caribe. Sin embargo, las infraestructuras deportivas no tienen calidad aún teniendo atletas de alto rendimiento como las Reinas del Caribe, entre otros.
En República Dominicana si algo no se deja espacio a la corrupción, al robo de dinero no tiene prioridad. Y esta es la razón fundamental de por qué los terrenos donde está el Palacio no estén registrados y que una familia los reclame.
La familia que reclama parte de los terrenos son los Lluberes Saviñón y ya José Ignacio Paliza se ha reunido con ellos.
En 1907 el señor Pedro Antonio Lluberes Saviñón donó unos terrenos para que se construyera la Universidad Santo Tomás de Aquino. Sin embargo, Trujillo declaró de utilidad pública estos terrenos y en su lugar construyó el Palacio Nacional.
El hecho de no utilizar los terrenos para lo que fue donado provoca la nulidad del efecto de donación porque no se llevó al efecto jurídico. Esto así porque en el documento de donación establece la razón para la que fue donado el terreno.
Los parientes solicitan un acercamiento, que se honre la memoria de su antepasado y, al menos, se coloque una tarja en Palacio con su nombre. Cosa que no han logrado a pesar de los esfuerzos por conversar con Paliza.
Por otro lado, han apoderado a agrimensores y abogados para llevar su caso a la justicia, de ser necesario. También hablan de la posibilidad de hacerlo desde el sistema de justicia de Estados Unidos, debido a que fue ese país que originalmente ocupó el terreno.
También se proponen objetar el proceso de deslinde y saneamiento que realiza la Presidencia.
Entienden que como familia merecen ese reconocimiento histórico. Y nosotros nos preguntamos ¿Qué tan difícil es hacer eso? ¿Por qué no les complacen colocando una tarja reconociendo a su abuelo como quien donó esos terrenos?
Por: Francisco Tavárez, el Demócrata.