Por: Francisco Tavárez (El Demócrata).
La República Dominicana enfrenta un intenso debate tras la decisión judicial de liberar con garantía económica a Skarle Mujica Zapata, involucrada en el accidente que resultó en la muerte de Junior, hijo del presidente de ADOCCO. Mujica deberá presentarse periódicamente, entregar su pasaporte y pagar una fianza de un millón de pesos. La jueza Emily Bruno consideró el accidente como no premeditado y suficiente la medida impuesta.
Sin embargo, esta decisión ha generado dudas y preocupación en la sociedad dominicana. La principal pregunta es si una medida de coerción es suficiente en un caso con tales repercusiones. A pesar de no ser planificado, Mujica se dio a la fuga y no asistió a la víctima, existiendo sospechas de alta velocidad y posible influencia de alcohol, aún no aclaradas mediante exámenes toxicológicos. La percepción es que las leyes pueden ser flexibles para algunos, lo cual es inaceptable en un sistema justo y equitativo.
La justicia debe parecer y ser justa, fortaleciendo la confianza en el sistema y asegurando que las leyes no sean meras palabras. En casos de gran magnitud, la justicia debe enviar una señal contundente. Aunque la medida de coerción es preliminar, es crucial que las autoridades judiciales y los organismos de investigación actúen con transparencia y rigor. Todos los elementos probatorios deben ser considerados para llegar a un veredicto que refleje verdadera justicia y no una simple resolución transaccional.
¿Cree usted que la medida de coerción es suficiente? La opinión pública es clave para construir una justicia equitativa. Esperamos sus comentarios y reflexiones sobre este caso que ha tocado las fibras de nuestra sociedad.