Evidentemente eso causó en la población una alarma sobre todo al escuchar que Lila Alburquerque decía que ella sí quería su exoneración. Y que si se la quitaban quedarían por debajo de otras instancias a quienes también se la dan.
Pareciera entonces que esto es una inquietud de todo el Congreso que se niega a legislar en su contra. Ahora los senadores hacen una propuesta que dicha de boca suena muy bonita pero que debemos analizar detenidamente.
24 senadores están proponiendo un anteproyecto de ley que de aprobarse estaría bien, pero las cosas fundamentales ellos la condicionan. De los 24 solo 17 estuvieron presente en la rueda de prensa
Desde hace mucho tiempo diferentes sectores hemos criticado las exoneraciones de los congresistas y el famoso barrilito y cofrecito que reciben.
Ante las quejas de la ciudadanía por el tema de una nueva reforma fiscal los senadores están sometiendo un anteproyecto de ley para evitarla. En dicha propuesta sugieren eliminar todas las exenciones que están consignadas en 19 leyes y reducir el gasto de publicidad de 4 mil millones a 2 mil.
También sugieren aprobar la ley de salarios y que ningún funcionario gane por encima del presidente de la República y aquí es donde entra el problema.
Respecto a los fondos que reciben del barrilito condicionan su desaparición solo si este anteproyecto de ley es aprobado y aquí entra el segundo problema.
En cuanto al primer problema ya en el gobierno pasado se intentó aprobar una ley de salarios tratando de que nadie ganara por encima del presidente. Dicha ley fue saboteada porque todos los que tienen salarios exagerados fueron a defender sus pagos, sobre todo los que están en instituciones autónomas.
Esto provocó que al final la ley quedara en el limbo y difícilmente sea aprobada.
Sobre el segundo problema los senadores están dejando claro que en el fondo no están dispuestos a renunciar a esos privilegios. Al condicionar a la aprobación de la ley la desaparición del barrilito y las exoneraciones lo que están diciendo es o somos todos o no es nadie.
O sea a quienes se les va a quitar las exenciones deben estar de acuerdo, el congreso debe aprobar la ley y así ellos renuncian. Pero ya vimos la postura de los diputados en la famosa reunión de Hacienda, así esto es lo que crea es una cortina de humo.
Los senadores están sometiendo algo que luce bonito pero difícil. Ese anteproyecto es un caramelo envenenado. Que no lo condicionen, comiencen por ustedes.
¿Creen ustedes que esa propuesta que están haciendo los senadores se llegue a materializar?