Lo que no se dice es que, para atraer esas inversiones, se debe incurrir en una serie de requisitos, entre ellos las exenciones fiscales.
También se incurre en subsidios en los que el Estado deja de percibir miles de millones de pesos a cambio de que otorguen empleos. La mayoría de ellos sin calidad, con salarios pírricos y seguros de mala muerte.
En un reciente informe, el Banco Mundial y la Agencia Francesa de Desarrollo indicaron las principales falencias en la economía dominicana.
Afirman que las exenciones fiscales y un esquema tributario complejo han provocado que las empresas grandes o establecidas tengan ventajas injustas sobre otras.
Algo que, al mismo tiempo, debilita la eficiencia y la progresividad de la estructura tributaria del país.
Por ello, las instituciones consideran que la prioridad máxima de la reforma fiscal deben ser las exenciones fiscales.
Entienden que la eliminación de ellas impulsaría los ingresos al tiempo que fomentaría la competencia y nivelaría el terreno de juego.
Esto aparece en su más reciente informe República Dominicana, revisión del gasto público.
Un complejo Código Tributario que está acompañado de unas 39 normativas que rigen la aplicación de las exenciones fiscales.
Son parte de un esquema que beneficia casi a partes iguales a sectores empresariales, descentralizados y también a la población. Pero que despoja al Estado de la recaudación de más de 200,000 millones de pesos.
De estas exenciones más de la mitad beneficia a las empresas de las zonas francas y a las turísticas.
También, las generadoras eléctricas son favorecidas a través de exenciones impositivas a las importaciones de combustibles utilizados para generar electricidad. Incluso, el sector público descentralizado recibe esos beneficios fiscales.
Entre las exenciones del Itbis a productos de primera necesidad, la gracia navideña, la deducción de gastos educativos y las compras por internet. El Estado sacrificará este año más de 88,000 millones de pesos en tributos que dejará de pagar la población, según las estimaciones del gobierno.
El ministro de Hacienda, Jochi Vicente indicó que el beneficio fiscal a las generadoras eléctricas evita que la tarifa suba alrededor de un 12 %. Por este beneficio a los usuarios indicó que el tema de las exenciones no puede ser visto superficialmente. La exención de generación eléctrica de cerca 11,900 millones (de pesos) es aparentemente a las empresas. Sin embargo, si se decidiese eliminar esa exención, habría que aumentar la tarifa eléctrica en cerca de un 12 %.
El sector empresarial más favorecido por los beneficios fiscales es el de zonas francas. Este año se estima que dejarán de pagar unos 28,308 millones de pesos en impuestos, de acuerdo con los cálculos del Gobierno.
El presidente de la Asociación Dominicana de Zonas Francas (ADOZONA) afirmó que, más que una carga al sistema tributario, la exención es un gran beneficio. Este ha sido el incentivo más productivo que ha tenido el país fiscalmente en materia de generación de empleos.
Los números indican que por cada dólar de exención fiscal está demostrado que diez dólares retornan al país en materia de productividad y empleo destacó.
Se debe tener claro que las zonas francas no reciben subsidios, sino una contabilización de una exención, que ha permitido atraer y desarrollar inversiones.
¿Creen ustedes que se deben eliminar las exenciones?
Por: Francisco Tavárez, el Demócrata.