En el día de hoy ha saltado a la palestra pública unan serie de datos ofrecidos por Miguel Mejía (el ciego implicado) donde afirma que el plan se había realizado desde marzo pasado, pero que por la pandemia se dejó para después, además dijo que le ofrecieron la suma de ochocientos mil pesos.
Precisamente en el Demócrata hoy conversamos con Juan María del Orbe, ex presidente de la Comisión Nacional de Ciegos, quien tiene la facultad para arrojarnos luz sobre este caso y ayudarnos a comprender cómo ha sido este entramado, también porque conoce a Miguel Mejía.
Según nos comentó la inclusión de ciegos en el sorteo de la Lotería Nacional fue un programa iniciado en el período de Hipólito Mejía por el ex administrador Aníbal Amparo con el objetivo no solo de crear fuente de empleo para las personas ciegas, sino aportar credibilidad a los sorteos de la Lotería porque se filtraban informaciones que la gente llamaban orejas.
Desde el año 1996, cuando se produjo el fraude más sonoro que involucraba a un nacional haitiano apellido Mazourca, no se había registrado algún otro incidente que generara tanta indignación en la sociedad como este que estamos viendo.
Del Orbe entiende que Miguel Minaya le ha fallado a su familia, a la sociedad y a la comunidad de ciegos y que existen entre sus argumentos ideas que debe clarificar mejor al momento de exponerlas para que la sociedad no advierta contradicciones en su defensa. Aparte de que esto ha generado un estigma social que al ver un ciego les vinculan con el hecho.
El caso sucedió el sábado primero de mayo, pero el video se da a conocer el día cinco ante la queja de un empresario de banca quien acudió presentando el hecho. Este dato es sumamente importante porque nos confirma la teoría que desde el Demócrata hemos sostenido que acudir a los medios de comunicación y ofrecer una rueda de prensa por parte del Administrador de la Lotería fue una estrategia para salir al frente antes de que los empresarios de bancas de apuestas sacaran a la luz pública el fraude.
Dentro de las incoherencias señaladas a Miguel Mejía está la de haber recibido ochocientos mil pesos y devolverlos, ante esta opinión Del Orbe se pregunta ¿Y porqué los tomó si los iba a devolver? En otro orden afirma que el fraude se planificó en marzo y que sería para transmitir un sorteo internacional, pero aquí no se realizan sorteos internacionales.
Las otras incoherencias las ofrece el administrador de la Lotería quien primero dice no tener bancas de apuestas, pero en un reportaje de Nuria se demuestra lo contrario. Del Orbe entiende que él mismo debe ponerse a disposición de la justicia para que ofrezca claridad en todo esto.
Mientras tanto han cancelado 26 personas ciegas quienes se manifestaron al frente de la institución exigiendo ser restituidos en sus puestos.
Entendemos que ha sido un error nombrar a un empresario de las bancas de apuestas como administrador de la lotería porque no se puede ser juez y parte. Ahí existe una mafia que es mucho mayor y la culpa no puede caer tan solo en Miguel Mejía y la locutora, sino del administrador de la lotería.
Por: Francisco Tavárez, el Demócrata.