Ayer publicamos un artículo donde hacíamos un recorrido sobre las razones de una policía represiva y autoritaria. Concluimos diciendo que esto ese problema no se arregla con reformas, sin embargo, al ser esa la opción del gobierno, nosotros queremos presentar nuestras propuestas.
Uno de los problemas que hemos tenido con la Policía Nacional es el reparto que se produce en los grupos de poder para controlarla.
Se suelen asignar cuotas según el nivel de liderazgo como sucedió en los gobiernos de Leonel Fernández, Danilo Medina y ahora también. El Presidente Abinader ha otorgado posiciones claves a Hipólito Mejía y el Ministro de Interior y Policía es una de ellas.
La reforma que se debe realizar en este país no es la que se pone en un papel, sino la del sentido práctico que despolitice la policía. Nombrar un Ministro de Interior y Policía que no responda a cuotas de poderes políticos, sino un técnico especializado en temas de seguridad ciudadana.
Descentralizar la policía para que el poder no esté en manos de un solo hombre como director de la institución para manejar un entramado complejo.
Como tenemos tantos generales sugerimos que cada General, por provincia, se le asigne el rango jerárquico de responsable como director de esa provincia.
Los policías que patrullen y pertenezcan a las regionales de cada una de las 32 provincias y el Distrito Nacional sean reclutados en su demarcación. Se prioricen jóvenes que estén preparados y no tengan empleos, que sean evaluados psicológicamente, se les apliquen pruebas psicométricas.
Lo ideal sería tener alcaldías con la capacidad de poder manejar policías comunitarios que puedan realizar la seguridad. Pero, como no lo tenemos, vamos a descentralizar la Policía Nacional donde el jefe maneje recursos, sea un administrador. Pero sin tener la potestad de quitar y poner cuando no respondan a sus intereses.
Lo que estamos viendo es que deben responder a una facción política o grupo empresarial como los de Santiago o los empresarios turísticos. Estos son los que deciden a quienes se colocan en puestos claves incluyendo el Director de la Policía.
También otra propuesta es aplicarles un polígrafo para determinar quién ha pertenecido o pertenece a estructuras del crimen organizado. Saber quién tiene inclinación hacia los atracos, los asaltos. Hacerles un doping para saber quién consume o tiene adicción a sustancias prohibidas. Y esa cantidad de policías que son consumidores, que protegen puntos de drogas, contrabando de consumo, de estructuras criminales son los que hay que separar.
Las deficiencias cubrirlas transitoriamente con los miembros de los cuerpos castrenses de las Fuerzas Armadas porque aquí no tenemos amenaza bélica que no sea Haití. En términos militares Haití no representa peligro para la República Dominicana, solamente su situación social.
Que los policías sean de sus propias provincias porque cuando tenemos policías del Sur trabajando en el Este los recursos no les dan para sobrevivir.
Si no se cambia el fondo lo que seguiremos viendo como forma será lo mismo, la reforma de la policía amerita de una revisión profunda.
¿Qué opina usted de estas propuestas?
Por: Francisco Tavárez, el Demócrata.