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Leonel y el doblar de las campanas

En el discurso que Leonel ofreció ayer en la noche, específicamente cuando se refirió al tema del Ministerio Público sin pensarlo se hizo un Harakiri. ¿Por qué decimos esto?, ahora les explicamos.

En su alocución hay cosas con las que también nos identificamos como la crítica que hizo al tema del aumento de los precios. También cuando habló de la escasez y la crítica que hizo al endeudamiento. Otro tema fue la revelación que hizo respecto a la recuperación de los empleos pues el gobierno menciona que son 714,551. Pero los puestos de trabajos perdidos en la pandemia fueron alrededor de 470 mil según la Encuesta Continua de la Fuerza del Trabajo.

Es evidente que alguien miente con las cifras, sin embargo su discurso no caló en la sociedad en la manera como él pensó. En vez de conectar con las masas despertó un aluvión de críticas que si fuese por eso debería guardar silencio al menos por diez años.

Su discurso en vez de levantarlo lo hundió y lo que dio a demostrar es el miedo que tiene a un Ministerio Público independiente. Al decir que no era necesaria la modificación de la constitución porque el Ministerio Público ya era independiente afiló cuchillo para su garganta.

Las críticas han sido de todas formas y de todos los sectores y la pregunta que nos hacemos es ¿A qué le teme Leonel?

En 1996 Leonel comulgaba con un Ministerio Público independiente, pero al regresar en el 2004 al poder cambió toda su retórica. A partir de ahí se convirtió en alguien que amaba el poder y el control de todo incluso del Ministerio Público. Si se modifica la constitución y realmente la justicia logra ser independiente esas ansias de controlarlo todo se esfuman pero aún peor: no le dejan posibilidad de corrupción.

Evidentemente que su temor reside en que ahora existe un Ministerio Público que, aunque no sea perfecto, ha dado visos de independencia. Ha visto cómo realmente funciona una justicia que no tenga compromisos ni ataduras partidarias. Pero también ha observado que la persecución de la corrupción va en serio y que el próximo podría ser él.

En el fondo Leonel está aterrado porque si en este momento le hicieran la pregunta de ¿por quién doblan las campanas? lo último que querrá es escuchar es el final de Hemingway “doblan por ti”.

Por: Francisco Tavárez, el Demócrata.