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Los que traicionaron a Reynaldo le robaron hasta el velorio

Reynaldo, como todo buen político, tenía sus sueños. Como decimos en República Dominicana hizo la fila llegando a ser regidor, diputado, senador y para cerrar su ciclo le faltaba ser presidente.

Con la ilusión de la motivación de Danilo Medina quien reunió a los precandidatos para decirles que lanzaran su campaña Reynaldo así lo hizo. Sin embargo, una vez avanzada la precampaña Danilo Medina decidió imponer a Gonzalo Castillo, un hecho que le llevó a renunciar a sus aspiraciones.

Pero no solo Reynaldo renunció, lo hicieron también Amarante Baret, Domínguez Brito, Temístocles Montas, y todos los que habían aspirado.

Empero esta traición no solo la hizo Danilo, también se debe incluir a Leonel Fernández quien ocupó la silla presidencial por tres períodos. Su afán desmedido por ser presidente por cuarta ocasión le llevó a una disputa con Danilo Medina que terminó en la división del PLD.

Leonel nunca contempló que podía haber un término medio, o sea que Reynaldo podía ser la salida al impase entre él y Danilo. Terminaron truncando su sueño y le tocó vivir en carne propia la traición y el engaño de quienes se suponía eran sus amigos.

Luego vino el cáncer que le obligó a apartarse del mundo político y lo demás ya lo sabemos. Al final terminó en una depresión que le hizo tomar una infausta decisión.

Cuando se produjo la división entre Leonel y Danilo Reynaldo optó por no apoyar públicamente a ninguno de los dos, aunque ambos lo visitaron. Quien sí tomó la decisión fue su esposa al apoyar a Leonel Fernández, lo que evidenció que existía un dolor hacia el PLD.

Esta tesis se confirma cuando la familia dispuso que el cadáver de Reynaldo no fuera a la Casa Nacional del PLD. También decidieron que las honras fúnebres se hicieran en la funeraria y el cementerio. Allí, Monchy Fadul en nombre del PLD fue quien dirigió unas palabras cuando ahí estaban Danilo y Charlie Mariotti presidente y Secretario General del PLD.

Como si fuese un karma maldito Reynaldo no es el único líder político que experimentó la traición y luego mueren de cáncer o se suicidan. Jacinto Peynado, fue traicionado por Balaguer y luego murió de cáncer. Peña Gómez, traicionado por su propio partido en diferentes momentos también murió de cáncer. Lo mismo pasó con Jacobo Majluta, entre otros líderes políticos.

Lo peor es verles allí presentes, imponentes, con cara de dolor y supuesta congoja ante la partida física de quien traicionaron. Como si no lamentaran su acción. Se dice que en políticas no hay enemigos irreconciliables,  quizá por eso la traición se les hace tan fácil.

Por eso quienes los traicionaron al estar allí presentes no solo le robaron sus sueños, sino hasta el velorio.

Por: Francisco Tavárez, el Demócrata.