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Por Yolaine Vásquez
El Mercado de Villa Consuelo, vital para más de 200 familias, está al borde del colapso por el abandono y la falta de atención de las autoridades. La bomba sumergible está rota, lo que deja sin agua para la higiene de alimentos y baños, generando condiciones insalubres que afectan a vendedores y compradores.
A esto se suma la puerta principal, dañada desde hace días, lo que no solo obstaculiza el acceso, sino que también pone en riesgo la seguridad de quienes trabajan allí.
La competencia desleal es otro golpe duro para los comerciantes. Denuncian que vendedores ambulantes de nacionalidad haitiana operan sin regulación fuera del mercado.
El problema de los parqueos agrava aún más la crisis. Con solo 14 espacios disponibles, los vecinos de la zona los ocupan a diario, dejando a los clientes sin posibilidad de estacionar.
Esto ha reducido drásticamente el flujo de compradores, afectando aún más las ventas y sumiendo a los comerciantes en una situación económica insostenible.
Los comerciantes, desesperados, advierten que si no se toman medidas urgentes, el mercado podría desaparecer.
