Por Yuleisy Ovalle
Al cerrar la celda solo se observa un cuarto oscuro, con una mínima iluminación de los orifiicos de las verjas. Además, es notable la poca ventilación, el hacinamiento y el mal olor que de allí sale.
Debido al poco control y la falta de supervisión por parte de las autoridades, en la República Dominicana se han reportado tragedias que han resultado en la pérdida de vidas humanas. Las muertes bajo custodia policial, se han vuelto un hecho común, llegando hasta en ocasiones quedar en la oscuridad, mostrando la debilidad existente de los cuarteles del país.
Las muertes de personas bajo custodia policial son un tema de gran preocupación en muchas partes del mundo, ya que plantean cuestiones sobre derechos humanos, abuso de poder y la necesidad de rendición de cuentas de las fuerzas del orden. Estos sucesos son influenciados por factores como la política, la cultura, y la efectividad de los sistemas de justicia.
El herrero José Guillermo Méndez fue apresado el 30 de mayo de 2021 cuando salía de su trabajo hacia su hogar por una patrulla policial y llevado al destacamento de Los Ríos, donde horas más tarde apareció muerto con múltiples golpes en todo su cuerpo.
David de los Santos fue arrestado el 27 de abril del 2022 y cuatro días después perdió la vida en un hospital del Distrito Nacional, luego de ser brutalmente golpeado de la Policía Nacional y otros reclusos en el destacamento del Ensanche Naco.
Este joven de 24 años, inicialmente detenido por presentar un comportamiento violento en el centro comercial Ágora Mall, murió a causa de un trauma contuso craneoencefálico severo.
El expediente del Ministerio Público reveló que fue golpeado por tres reclusos debido al ruido que generaba, mientras los agentes, en lugar de intervenir, le rociaron con gas pimienta estando esposado en la celda.
Cinco implicados fueron condenados, a 15 y años de prisión
Richard Báez falleció el 5 de marzo del 2022 mientras estaba bajo custodia policial después de recibir un trauma contuso craneoencefálico por múltiples golpes de agentes de la policía.
A pesar de los videos que evidenciaban el ataque, solo el capitán Manolo Aquino fue condenado a cinco años de prisión, por homicidio involuntario, mientras que los demás agentes fueron absueltos.
José Gregorio Custodio fue apresado el 17 de abril del 2022, por una patrulla policial, en pleno estado de salud, pero, sin embargo, horas más tarde fue trasladado al hospital San José, en estado agónico, donde murió.
Aunque la causa de su muerte fue un infarto cardíaco fulminante, presentaba abrasiones y contusiones fuertes que solo afectaron su piel.
El caso de Darío Antonio González, trae a la palestra nuevamente lo que pasa detrás de las paredes de los cuarteles policiales del país cuando los reclusos están bajo “la protección” de los agentes de la uniformada.
González fue apresado el 27 de diciembre del 2023 y dos días después murió de un paro respiratorio. Lo que antecede a su muerte es que, estando detenido en un destacamento de Moca por una denuncia de supuesta violación sexual a su madre, hecho fue desmentido por un médico legista, el cual certificó que la mujer no había sido abusada sexualmente.
Según familiares, el hombre fue golpeado, maltratado y violado con un palo hasta la muerte por otros reclusos instigados por los policías, lo que resultó en su fallecimiento.
Dos hombres murieron mientras se encontraban en custodia de la Policía Nacional este fin de semana, en hechos registrados en distintos destacamentos de Santiago y Ocoa.
El director de la Policía nacional, mayor general Ramón Antonio Guzmán Peralta, informó que ambos casos permanecen en proceso de investigación.
Estas dos últimas muertes ponen nuevamente sobre el tapete la cuestionante de si se necesita un la aplicación de protocolo que vele por el cuidado del ciudadano una vez sea detenido en un destacamento.
