Negociar impunidad para lograr las reformas, el dilema de Luis Abinader

El presidente Luis Abinader hizo su rendición de cuentas desde el Palacio Nacional, actividad que debió ser el 16 de agosto. Dada la inminente llegada de la tormenta tropical Grace se decidió moverlo para ayer en la noche.

En su discurso enunció unas doce propuestas de reformas que ya compartimos en nuestro diario hermano Más Allá de la Curva. De esas propuestas el presidente manifestó que necesitaría de un pacto de todo el liderazgo político a quienes invitó a dejar atrás las diferencias políticas.

Eso que dice el presidente, en otras circunstancias sería fácil pero no en este momento y le comentamos por qué. Antes de entrar a ese análisis debemos decir que hay dos  propuestas que están avanzadas. Nos referimos al pacto eléctrico y el pacto fiscal que están consignados en la Estrategia Nacional de Desarrollo.  

Ahora bien, es imposible este tipo de reformas sin contar con el apoyo de los demás partidos políticos y justo aquí estaría el tranque. El PRM debería estar dispuesto a negociar lo que ha vendido como su principal fortaleza: la justicia independiente.

Dentro de las reformas que propone el presidente está la constitucional y precisamente es para hacer que el Ministerio Público realmente sea independiente. Pero la pregunta es ¿estará el PLD en disposición de colaborar con el PRM cuando los principales perseguidos son ellos?

Pero además el presidente del partido es Danilo Medina cuya facción es la que está siendo más atacada, incluyendo su familia. En el otro orden está Leonel y la Fuerza del Pueblo que bien saben que tras ellos pueden venir en cualquier momento. ¿Qué le pedirá la Fuerza del Pueblo a cambio?

Quizá con el PLD el presidente puede negociar la eliminación del artículo transitorio que le impide a Danilo Medina volver a aspirar. Pero ahora mismo para ambos bandos, PLD y FP lo más importante es negociar su impunidad y aquí tendrá el presidente otro tranque.

Al poner una mujer como Miriam Germán al frente del Ministerio Público habría que ver si se prestaría para eso. Precisamente la pusieron a ella porque es alguien incorruptible y no manejable por los hilos del poder. De manera que en todos los escenarios Abinader está sumamente complicado, sobre todo si quiere aspirar a una reelección.

Ustedes se preguntarán ¿Y qué tiene que ver la reelección con todo esto? Y le respondemos con otra pregunta aunque no se debe. ¿No buscarían los mismos funcionarios del PRM que el presidente les dé más libertad para robar?

Ya hemos sabido de personas que han renunciado del gobierno porque llegaron con la idea de hacerse de dinero pero ahora tienen miedo. Así que no sería descabellado que también quieran negociar aunque se trate de su propio partido.

¿Qué opinan al respecto?

Por: Francisco Tavárez, el Demócrata.

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