En Edeeste se actuaba como una red del crimen organizado que actuó como un feudo del clan de los hermanos Medina Sánchez. El esposo de Carmen Magalis no está preso por este caso, pero sí bajo investigación pues, como administrador contribuyó a que se adjudicaran 21 contratos.
Su trabajo fue crear necesidades en torno a un mismo suplidor para entregar contratos con montos sobrevaluados. Las empresas tenían un punto en común y es que eran manejadas por Alexis Medina Sánchez.
Estos procesos eran captados a través de pagos de sobornos, falsificación de facturas, sobrevaluación de costos, etc., bajo la orden del hermano de Danilo.
Alexis Medina y Gonzalo Castillo preparaban facturas falsas desde el Ministerio de Obras Públicas para adquirir el cemento asfáltico. Gonzalo organizaba una comunicación llamada orden de despacho la cual contenía un número de orden con la indicación del contratista a quien se le debía despachar el cemento asfáltico Ac-30.
Esto involucraba un tejido bastante sofisticado. En la facturación falsa intervenía personalmente el hermano de Danilo Juan Alexis Medina Sánchez.
En la gestión de Gonzalo Castillo en Obras Públicas se compró más cemento asfáltico que el utilizado. Es en este expediente en que están involucrados Sammy Sosa y Víctor Gómez Casanova, el primero ya ha sido interrogado varias veces.
En el caso de Gómez Casanova se afirma que por mediación de Alexis Medina recibió a Sammy Sosa quien buscaba entrar al negocio del asfalto. Para ello necesitaba la disposición de puerto para poder atracar y se dirigió a Autoridad Portuaria con esos fines.
Para quienes se preguntaban de dónde salía el dinero para la reelección de Danilo Medina pues aquí está la respuesta. De esta manera es como se aseguraban el financiamiento de todas las candidaturas, no solo la presidencial.
Así las cosas, no tiene sentido la gran cantidad de recursos que reciben los partidos políticos por la vía de la Junta Central Electoral. Es dinero pagado con nuestros impuestos, sin embargo esta trama demuestra que no lo necesitan pues también se roban el erario.
Mirando todo esto se observa que Gonzalo Castillo no era tan penco y que Alexis Medina no era tan improvisado en los negocios. Se ha dicho que él no tenía ninguna historia de empresario, pero parece que sí muy buena mente maestra.
Por: Francisco Tavárez, el Demócrata.