VENEZUELA.- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, compartió mediante sus redes sociales los resultados emitidos por el Consejo Nacional Electoral (CNE), que lo certifica por segunda vez como presidente, con un 96,87 por ciento de los votos escrutados.
«Les comparto el comunicado emitido por el Poder Electoral, Consejo Nacional Electoral, donde anuncia con el 96,87% de las actas y la participación del 59,97% que el pueblo venezolano, en pleno uso y ejercicio democrático y soberano, ejerció su derecho a elegir», escribió Maduro en su cuenta de Instagram, acompañando el mensaje con una imagen del comunicado.
De acuerdo con el CNE, Nicolás Maduro, candidato del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), obtuvo el 51,95 por ciento de los votos, superando a su principal rival, Edmundo Urrutia, de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), quien alcanzó un 43,18 por ciento de los apoyos. En tercer lugar se situó Luis Martínez, de Acción Democrática (AD), con un 1,24 por ciento de los votos. Los demás candidatos no superaron el umbral del 1 por ciento.
El diario ‘El Universal’ reportó que la participación en los comicios fue del 59,97 por ciento, un dato que refleja la movilización de una significativa porción del electorado venezolano.
La jornada electoral no estuvo exenta de polémica. Maduro acudió a la sala electoral del Tribunal Supremo de Justicia tras presentar un recurso de amparo, buscando clarificar el proceso electoral. Junto a él, asistieron otros candidatos, aunque destacó la ausencia de uno de los contendientes, González.
Antonio Ecarri, otro de los candidatos, exigió al CNE «que asuma su responsabilidad» y publique los resultados por mesa. «No puede ser que los venezolanos, a estas alturas, todavía no tengamos publicados los resultados por mesa», criticó Ecarri, subrayando la necesidad de transparencia en el proceso.
La reelección de Maduro llega en un momento crítico para Venezuela, un país que enfrenta desafíos económicos, sociales y políticos profundos. La validación de estos resultados podría intensificar las divisiones dentro de la sociedad venezolana, así como la comunidad internacional, que ya se encuentra dividida respecto a la legitimidad del gobierno de Maduro.
Mientras los seguidores de Maduro celebran la victoria como una reafirmación de la voluntad popular, la oposición denuncia irregularidades y falta de transparencia, abogando por una revisión exhaustiva del proceso electoral.
Con estos resultados, Venezuela se encamina hacia un nuevo periodo presidencial bajo el liderazgo de Nicolás Maduro, cuya administración deberá enfrentar los desafíos de reconstruir la economía, garantizar la estabilidad política y recuperar la confianza de una parte significativa de la población que continúa escéptica sobre el proceso electoral y su gobierno.
El futuro político de Venezuela pende de un delicado equilibrio entre las demandas de la oposición y las decisiones del gobierno, en un escenario donde la legitimidad y la democracia están en constante cuestionamiento.
