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En un desarrollo reciente de la «Operación Pandora», el Ministerio Público solicitó medidas de coerción contra los implicados en una red de tráfico ilícito de armas y municiones, que operaba desde dentro de las fuerzas de seguridad. Entre los detenidos se encuentra el coronel Narciso Antonio Feliz Romero, quien era responsable de la custodia de armas y municiones en la Policía Nacional, y quien está acusado de sustraer un fusil M-16, que fue promocionado en grupos de WhatsApp por el raso Ángel Rubiel Martínez Bacilio.
De acuerdo con la solicitud de medida de coerción presentada por el Ministerio Público, el coronel Feliz Romero no solo robó el fusil de la intendencia de armas, sino que lo hizo con la intención de venderlo. A través de los grupos de WhatsApp, donde se también comercializaban municiones, se habría promovido el fusil Colt M-16 Cal. 5.56MM. Un informe pericial del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inafic) permitió identificar el arma promocionada, vinculando a los imputados con el delito.
Venta y Tráfico Ilícito de Armas
La investigación detalla que el raso Martínez Bacilio habría ofrecido el fusil a otro miembro de la institución, el cabo Melvin Manuel Sierra Gil, a un precio de 195 mil pesos. Este fusil formaba parte de un esquema mucho más amplio, que abastecía a armerías, civiles y personas vinculadas a actividades ilícitas, generando un lucrativo negocio dentro del tráfico de armas y municiones.
La red de tráfico no solo involucraba a miembros de la Policía Nacional, sino también a civiles con antecedentes delictivos, quienes, conscientes del origen ilícito de las armas y municiones, las adquirían para revenderlas a precios inflados. Según las autoridades, este mercado clandestino estaba orientado tanto a policías y militares como a personas ajenas a las fuerzas de seguridad, pero igualmente vinculadas a delitos.
Consecuencias del Delito: Lucrativas Ganancias y Estilo de Vida Sospechoso
A raíz de sus actividades ilícitas, el coronel Narciso Antonio Feliz Romero logró acumular grandes ganancias. Entre los bienes adquiridos con el dinero del tráfico ilegal se encuentran un vehículo Jeep Kia Sorento y la compra de terrenos en Bonao, donde inició una construcción inmobiliaria. Estos lujos evidencian el alcance y la rentabilidad del esquema criminal operado desde dentro de las fuerzas armadas, aprovechando su acceso a recursos estratégicos para el crimen organizado.
Detenidos y Proceso Judicial
En total, las autoridades han detenido a nueve miembros de la Policía Nacional, entre oficiales y subalternos, por su implicación en el robo y tráfico de más de 900,000 proyectiles de municiones. Los detenidos enfrentan cargos graves que incluyen asociación de malhechores, tráfico ilícito de armas y municiones, y corrupción dentro de la institución.
La «Operación Pandora» continúa en curso, y se espera que más personas sean arrestadas conforme avance la investigación.
