Lo paradójico del caso es que Estados Unidos no preparó al personal militar y de apoyo para la salida de Afganistán.
Este es un hecho que se suma al débil liderazgo de Joe Biden quien debió interrumpir unas vacaciones ante la renuncia del presidente afgano.
Se debió preparar la salida en coordinación con el gobierno afgano en donde se fuesen dando las cosas en base a un plan. Pero lo que aquí se ha visto es que Estados Unidos ha retirado sus tropas de manera unilateral y ahí están los resultados.
No era posible que después de veinte años de ocupación en Afganistán decidieran salir en apenas tres meses. Además de establecer fecha límite como el 31 de agosto para que ya no haya militares estadounidenses.
Hasta el momento se cree que los responsables son un nuevo grupo islámico conocido como ISIS-K, un grupo que surgió en Siria e Irak. Este grupo se define como enemigos de los talibanes. En el 2020 realizó más de cien ataques y en lo que va del 2021 lleva cerca de 200. Entre ellos su último ataque fue a un hospital infantil.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, prometió venganza contra los autores de los ataques contra el aeropuerto de Kabul. Aseguró que perseguirá y les hará pagar por los atentados.
Los perseguiremos y haremos que lo paguen, prometió el mandatario, visiblemente emocionado.
Remarcó que ha pedido a los jefes de las Fuerzas Armadas que elaboren diferentes planes para atacar enclaves del EI, pues saben ‘quiénes son’.
Biden reiteró que EE.UU. continuará con la evacuación ya que los terroristas no van a ganar. Y se mostró abierto a enviar más tropas para garantizar la misión, pero apuntó que los comandantes no lo habían solicitado por el momento.
El ataque se produce a cinco días de la fecha marcada por el propio Biden para el final de la misión de evacuación. Y la retirada de tropas de Afganistán que será el 31 de agosto.
Se trata del primer ataque mortal sufrido por tropas estadounidenses en Afganistán desde febrero de 2020.
El grupo yihadista Estado Islámico reivindicó el doble atentado suicida en el aeropuerto de Kabul con al menos 60 muertos y 140 heridos. En su mayoría afganos que trataban de subir a algunos de los vuelos de evacuación de los países aliados.
Por: Francisco Tavárez, el Demócrata.