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SANTO DOMINGO.– En un paso trascendental hacia la modernización de las Fuerzas Armadas, el presidente de la República, Luis Abinader, emitió el Decreto Núm. 178-25, mediante el cual se establece una nueva escala jerárquica para los alistados y suboficiales, fortaleciendo así el sistema de carrera militar en el país.
La disposición presidencial crea una estructura de rangos que va desde raso hasta sargento mayor de comando, con el objetivo de establecer un escalafón más claro, coherente y orientado al desarrollo profesional dentro de las instituciones castrenses.
Esta medida forma parte de la gestión del Teniente General Carlos Antonio Fernández Onofre, ERD, Ministro de Defensa, quien ha impulsado una serie de reformas orientadas a fortalecer la estructura orgánica de las Fuerzas Armadas, adaptándola a los estándares de eficiencia y profesionalización que demandan los nuevos tiempos.
El decreto también instruye a las Comandancias Generales del Ejército, Armada y Fuerza Aérea a diseñar y aplicar denominaciones de especialidad para cada rango, conforme a las funciones, niveles de entrenamiento y tiempo de servicio de los militares. Asimismo, ordena la adecuación de la Tabla de Organización y Equipo (TOE), incorporando el número de efectivos y sus respectivas funciones dentro de la estructura institucional.
Además, se establece la creación de escuelas de suboficiales en cada rama militar, que serán responsables del diseño curricular y la formación técnica y táctica de estos profesionales. Los programas de capacitación incluirán desde cursos básicos hasta entrenamientos especializados para cada etapa del ascenso jerárquico.
Otro punto clave del decreto es la instrucción a la Contraloría General de las Fuerzas Armadas, en coordinación con los directores financieros, para realizar las adecuaciones salariales correspondientes y diseñar un sistema de beneficios que refleje el nivel de responsabilidad, riesgo y función de los suboficiales en sus respectivas unidades.
Con esta reforma, el Gobierno reafirma su compromiso con la dignificación del personal militar, apostando por una carrera estructurada, profesional y con oportunidades reales de crecimiento, consolidando así una institución más sólida y preparada para los desafíos del presente y del futuro.
