Al mismo tiempo, consideró que el conflicto y crisis en el Colegio de Abogados de la República Dominicana (CARD), dada con el voto favorable de los jueces, Ignacio Pascual Camacho Hidalgo, Fernando Fernández y Yermenos Forastieri, constituye una perturbación al sistema democrático y al orden constitucional.
Esta sentencia, sin lugar a dudas, es un monumento al quiebre de la independencia e imparcialidad judicial, violatoria por demás de la constitución, de las leyes electorales, incluso de sus propias decisiones, y peor aún, inobservando los precedentes vinculantes del Tribunal Constitucional Dominicano (TC).
Asimismo, el jurista y presidente electo del CARD, felicitó y destacó el voto disidente y valiente de las dos magistradas del Tribunal Superior Electoral, Rosa Pérez y Hermenegilda del Rosario Fondeur, quienes expusieron los vicios, violaciones y algunas de las barbaridades contenidos en la referida sentencia.
Esto desde la violación del debido proceso de ley, desnaturalización del amparo, cambio del objeto del pedimento inicial en el amparo, ausencia de violación de derechos fundamentales, otras vías idóneas para conocer el conflicto, falta de calidad de algunos de los accionantes, hasta el desconocimiento de sus propios precedentes y la contradicción con otras decisiones del Tribunal Constitucional.