ESTADOS UNIDOS.- El canciller de la República Dominicana, Roberto Álvarez, rechazó con firmeza en su discurso ante la Asamblea General de la ONU las presiones internacionales para detener las repatriaciones de migrantes haitianos.
Álvarez fue claro al señalar que aceptar esas demandas equivaldría a “abrir nuestras fronteras”, lo que provocaría un aumento descontrolado de la migración irregular hacia el país.
“Bajo ninguna circunstancia permitiremos que esto suceda”, afirmó el canciller, reafirmando el compromiso del gobierno con una política migratoria rigurosa y ordenada.
Además, destacó que más de 147,000 estudiantes de origen haitiano están actualmente matriculados en los niveles de educación básica y primaria en República Dominicana, lo que refleja los esfuerzos continuos del país para integrar a la población migrante en áreas clave como la educación.
Álvarez dejó en claro que las repatriaciones son una herramienta fundamental en la protección de la soberanía nacional y el control de los flujos migratorios, reiterando que esta política se mantendrá en vigor.